El Salvador
viernes 10 de enero de 2025

¡De San Julián a Tokio!

por Redacción


David Pleitez es un atleta con discapacidad física nacido en San Julián, Sonsonate, quien estará representando a El Salvador en los Paralímpicos de Tokio. A nivel continental, fue quinto en Lima 2019 y confía en mejorar su tiempo para colgarse una medalla.

Cuando David Pleitez comenzó a practicar atletismo a finales del 2015, en San Julián, Sonsonate, jamás se imaginó que cinco años más tarde estaría preparando sus maletas para viajar a los Juegos Paralímpicos de Tokio, que darán el banderazo inicial el próximo 24 de agosto.

“Es un sueño y una ilusión para mí estar en mis primeros Juegos Paralímpicos. A la primera persona que le di la noticia fue a mi mamá, se puso muy contenta, ella cree en mí al igual que mi papá y toda mi familia, dijo al Instituto Nacional de los Deportes (INDES) el atleta con discapacidad física, que vivirá su primera experiencia en la máxima fiesta deportiva a sus 22 años.

Los inicios de David en el deporte no fueron en el atletismo, sino en el fútbol, y fue ahí donde el entrenador Alejandro Herrera identificó que tenía habilidades para desarrollarse en el paratletismo.

“Él me invitó a entrenar en el 2015 y me dijo que tenía potencial, solo había un detalle: mis entrenos los haría en un área de la cancha de fútbol, en la grama y ahí empezó todo. Desde entonces mi vida cambió. Me he enamorado del paratletismo, recordó David sobre sus inicios.

Solo un año después de haber iniciado en el paratletismo, el sonsonateco comenzó a cosechar grandes éxitos deportivos, entre ellos triple medalla de oro en los Juegos Parapanamericanos Juveniles Sao Paulo 2017, en las distancias de 100, 200 y 1500 metros; triple medalla de oro en los Juegos Paracentroamericanos Managua 2018, en los 100, 200 y 400 metros; y doble medalla de plata, en los 100 y 200 metros, y medalla de bronce, en los 400, del Grand Prix de Sao Paulo 2018.

Asimismo, se adjudicó un quinto lugar en Juegos Parapanamericanos Lima 2019, en los 100 metros, y un séptimo, en los 200 metros y salto de longitud.

Cuenta David que la clave para conseguir todos estos éxitos fue el apoyo fundamental de su madre María Martínez de Pleitez y de su padre Jorge Enrique Pleitez. De hecho, fue de su progenitora que el paratleta aprendió la frase “veloz como el águila y fuerte como el búfalo”, que repite antes de cada competencia.

David Pleitez - Paratletismo (14)

La familia ha sido un pilar fundamental para alcanzar sus metas. /Foto INDES

Además, el deportista destacó el apoyo de dos seres muy queridos que, a pesar que ya fallecieron, siempre creyeron en él y sus capacidades: su abuela Emilia de los Ángeles Menjívar y su tía Beatriz Esperanza Menjívar.

“A mi abuela y a mi tía las amo mucho, las llevo en mi corazón. Fueron un gran apoyo para mí. Siempre las voy a recordar, aunque mi abuela fue poco lo que pudo verme en el deporte, pero sí se dio cuenta de lo que yo podía hacer. Mi tía también me apoyó, estuvo siempre conmigo y cada vez que yo tenía una competencia organizaba comidas y ella siempre estaba pendiente de mí y decía: ¡Ahora compite el campeón!, dijo David entre sollozos.

LA PANDEMIA NO LO FRENÓ Y CONSIGUIÓ EL BOLETO

La pandemia del COVID-19, obligó a suspender todas las actividades deportivas en el país, pero esto no frenó a David, quien se las ingenió para mantenerse activo realizando trabajo de resistencia y fuerza para no perder la condición física.

“Me fui adaptando ya que también tuve implementos deportivos para entrenar en casa”, recordó el paratleta salvadoreño.

Fue así como David logró mantener su marca personal de 12.66 segundos en los 100 metros planos y 52.52 segundos en los 200, que le bastaron para clasificar a los Juegos Paralímpicos de Tokio.

David Pleitez - Paratletismo (3)

David Pleitez logró un quinto lugar en los Parapanamericanos de Lima. /Foto INDES

Se me salieron las lágrimas, porque se venía buscando (la clasificación) desde hace años, a pesar que no pude participar en dos Campeonatos Mundiales. Ahora iré a representar a mi país orgullosamente. Es una competencia bastante fuerte y cualquiera quisiera estar ahí, esta vez yo soy el que tengo esa oportunidad de ir”, expresó el paratleta quien se ha trazado como meta mejorar sus marcas personales e intentar dar la sorpresa disputando una final.

A pocos días de viajar a la capital nipona, David ahora se prepara en el estadio Jorge “Mágico” González, con sueños e ilusiones de conseguir alguna medalla o mejorar sus tiempos.

Mi discapacidad física es de nacimiento. Me faltaron ocho segundos de oxígeno, es una discapacidad leve. No he tenido acoso a pesar que en el país hay discriminación con las personas con discapacidad. En mi caso no he sufrido tanto en ese sentido”, dijo motivado.