El argentino Leo Messi vivió la tanda de penaltis como nunca antes, mostrando una versión poco vista en él anoche en el duelo por las semifinales de la Copa América contra la selección de Colombia, al cargar eufórico contra su excompañero de equipo Yerry Mina, cuando el defensor falló su cobro en la tanda de los penales que finalmente le dio el pase a la Albiceleste a la gran final.
“¡Bailá ahora, bailá, dale!”, gritó el argentino varias veces a su excompañero tras el penal atajado por el portero Dibu Martínez, y no paraba, al punto que uno de los árbitros asistentes tuvo que intervenir para pedirle que se calmara.
Esto pudo haber tenido relación con el baile característico al ritmo de la cumbia que los colombianos realizan tras anotar algún gol, pues cuando Luis Díaz anotó el gol del empate en el segundo tiempo, el mundo se le vino abajo al argentino.
También la bronca de Messi estuvo asociada a terminar el partido agotado, enojado, y con el tobillo ensangrentado tras recibir múltiples faltas por parte de los colombianos.