Mañana 10 de julio nuestra selección hace su debut en Copa Oro ante una de los equipos más fuertes del caribe. Sin embargo, el encuentro está en duda debido a que la Federación de Fútbol de Curazao confirmó que uno de sus futbolistas dentro de la burbuja en Estados Unidos dio positivo por COVID-19.
El jugador afectado resultó ser Kenji Gorré, de 26 años, quien permaneció en Los Ángeles para cumplir con su cuarentena, mientras que el resto del equipo sí se trasladó a Dallas, donde les fueron aplicadas las pruebas PCR. Él sería el único positivo hasta el momento, pero el plantel fue sometido a más test que podrían arrojar resultados alarmantes.
Medios de Curazao se han aventurado a decir que la cifra podría ser de «siete casos positivos, entre jugadores y cuerpo técnico», pero se sabrá hasta que Concacaf haga oficial la cifra exacta tras las pruebas.
«Si hay el 50 % o más contagiados, Curazao no participará en la Copa Oro, si son menos de la mitad del plantel podrán llamar otros jugadores para integrarse a la selección. En cuanto tengan los últimos resultados habrá una decisión final», de acuerdo con información del reportero de TUDN de México, Julio Ibáñez.
Si los resultados no fueran tan alarmantes, la Federación solo solicitaría la anuencia de la Concacaf para sustituir a los futbolistas que resulten contagiados.
La selección de El Salvador mientas tanto, se encuentra en plática con las distintas Federaciones para saber cuál será el protocolo que deben seguir ante esta situación y esta a la espera de lo que decidan las autoridades del torneo.