Un espontáneo acarreando una bandera arcoíris irrumpió en el césped del Allianz Arena de Múnich esta tarde en el partido de la Eurocopa entre la selección de Alemania y Hungría, en protesta a la decisión de la UEFA de prohibir que el recinto deportivo se pintara con el color símbolo de la comunidad LGTBIQ.
El aficionado sostuvo la bandera frente a los equipos mientras sonaba por la megafonía el himno nacional de Hungría antes del inicio del partido, que acabó 2-2 con los visitantes eliminados.
Esto en protesta a la reciente Ley aprobada por el parlamento húngaro que, entre otras cosas, prohíbe hablar sobre homosexualidad en los programas escolares.
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Los cuerpos de seguridad fueron rápidamente sobre el espontáneo y lo inmovilizaron en el césped para retirarlo, pero los aficionados presentes respondieron acuerpándolo entre aplausos por la valiente acción.
Los alemanes además desplegaron los colores arcoíris en diversos lugares de la ciudad y mostraron algunos banderines, en las tribunas del estadio Allianz Arena como muestra de solidaridad con el colectivo LGTBIQ de Hungría.
El meta y capitán de la selección alemana, Manuel Neuer, volvió a usar el brazalete con los colores del arcoíris que había usado en los dos primeros partidos de la Eurocopa.