La UEFA comunicó este viernes el inicio de una investigación disciplinaria en relación a posibles incidentes discriminatorios en el partido que enfrentó hace dos días a las selecciones de Alemania y Hungría en el estadio Arena de Múnich.
Durante este partido, en el que hubo mucha polémica, debido a que la UEFA no permitió la iluminación arcoíris del estadio alemán, se suscitaron algunas acciones homofóbicas, como una pancarta extendido en los graderíos por aficionados Húngaros con un mensaje de no tolerancia a las relaciones afectivas entre personas del mismo sexo.
Según indicó el organismo, en cumplimiento del artículo 31(4) del Reglamento Disciplinario ha nombrado un inspector que llevará a cabo la investigación por los hechos ocurridos en el encuentro de la última jornada de la fase de grupos, que acabó con empate 2-2, la clasificación de Alemania para octavos de final y la eliminación de Hungría.
La UEFA también abrió el pasado día 20 otro expediente por el mismo motivo tras el partido que enfrentó a Hungría y a Francia el día anterior, en el estadio Puskas Arena de Budapest, donde se escucharon cánticos desde la grada cuando jugadores como Kylian Mbappe o Karim Benzema tocaban el balón.
El partido Alemania-Hungría estuvo rodeado por la polémica que generó el rechazo de la UEFA a la petición de iluminar el estadio con los colores del arcoíris hecha por el alcalde de Múnich, como reacción a la normativa aprobada en Hungría que incluye prohibiciones como hablar de la homosexualidad en las escuelas.
La UEFA propuso hacer la iluminación en otras fecha y argumentó su postura en que «es una organización política y religiosamente neutral» y «dado el contexto político» de la solicitud, como mensaje dirigido a una decisión tomada por el parlamento nacional húngaro.