La final del torneo Apertura 2020 de la Liga Femenina marcó historia al ser la primera vez que se disputó en el estadio Cuscatlán, como se hace en la final masculina, cuya decisión fue respaldada por el público, que respondió llenando el área de platea, así como las tribunas.
Tras el éxito en dicha final, que marcó un paso importante para el fútbol femenino del país, Alianza deseaba repetir la programación para el mismo día y sede en horario nocturno, pero la dirigencia de FAS ahora se opone, negativa que ha sido considerada como un retroceso por las jugadoras.
“La otra vez jugamos en el Cusca en un horario accesible y también varia gente logró acercarse a ver el partido, ahorita no entiendo yo las razones por las cuales FAS no quiere volver a jugar ahí. Entiendo que hay que buscar la comodidad de ambos equipos, pero independientemente de dónde se juegue para nostras en Alianza el objetivo siempre es el mismo”, reaccionó la jugadora de Alianza, Brenda Cerén.
La directiva del equipo asociado quiere llevarse la final contra Alianza al estadio Las Delicias el sábado, un recinto donde ya se jugó la final del Apertura 2019, no con la misma respuesta del público que se obtuvo en la final pasada.
Gracias a toda la linda gente que vino esta noche al Cuscatlán a apoyar el fútbol femenino, indistintamente de los colores. Vamos paso a paso… pic.twitter.com/9FxuMZsekl
— Astrid Dessyree (@Astridfff) January 30, 2021
“Nosotros queremos una cancha neutral”, manifestó el gerente de FAS, Fredy Vega, pero en la final masculina sí jugarán en el estadio Cuscatlán. “Es que así está estipulado en las bases de competencia y en la femenina no”, alegó, aunque reconoció que no hay otro estadio con la capacidad del Coloso para acoger la máxima cita de la Liga Pepsi.
Inicialmente, en la reunión sostenida el pasado lunes, tanto el presidente de FAS, Guillermo Morán, como el gerente, habían aceptado que la final se jugara el próximo viernes en el Cuscatlán, a las 7:00 p.m., con precios de $3 y $5 dólares, pero después cambiaron de decisión, alegando los altos costos que implica jugar en horario nocturno en el Cuscatlán, por la iluminación.
Alianza incluso le propuso asumir todos los gastos con Estadios Deportivos de El Salvador (EDESSA), que también ha brindado su apoyo al fútbol femenino, bajando las tarifas que regularmente cobra, pero FAS insiste en jugar en otro escenario.
Los tigrillos plantean también llevarse la final al estadio Óscar Alberto Quiteño de Santa Ana, según Fredy Vega… Mientras tanto, a mitad de semana, la afición aún sigue sin conocer dónde se jugará.
Público que asistió a la final de la Liga Femenina en el estadio Cuscatlán. FOTO: D1/MIGUEL R. LEMUS