Tres días después del mazazo sufrido con la derrota ante el Granada, Leo Messi lideró la remontada del Barcelona en Mestalla ante el Valencia (2-3) que le permite continuar en la persecución del líder Atlético de Madrid, al que recibirá el próximo sábado.
No le quedaba otra al equipo de Ronald Koeman, que cumplió lejos del banquillo su primer partido de sanción. El tropiezo inesperado ante el cuadro granadinista le impidió encaramarse al liderato y le dejó de nuevo sin la iniciativa. Un pinchazo en el campo valencianista hubiera sido un paso atrás prácticamente definitivo.
Y no lo tuvo fácil. Como el pasado fin de semana en Villarreal se vio obligado a remontar. Entonces fue en la primera parte, esta vez en la segunda mitad. El hispano-brasileño Gabriel Paulista adelantó al Valencia a los 50 minutos al rematar solo un saque de esquina en una acción en la que los azulgranas pidieron falta previa del luso Thierry Correia al meta germano Marc Andre Ter Stegen.
Se encendían las alarmas. De nuevo por detrás en el marcador y sin finura. Parecía que la Liga podría alejarse del Camp Nou. Pero para su fortuna, encontró pronto una clara mano de Toni Lato dentro del área. Messi lanzó el penalti, pero su excompañero Jasper Cillessen detuvo su lanzamiento. La fe barcelonista encontró la recompensa en el rechace y el balón acabó en el argentino, que selló el empate con rabia (m.57).
La igualada descompuso al equipo de Javi Gracia y relanzó al Barcelona. En un suspiró culminó la remontada al aprovechar el francés Antoine Griezmann otro balón suelto tras una gran parada de Cillessen (m.63) y Messi dio la puntilla con un espectacular lanzamiento de falta (m.69), aunque no pudo respirar tranquilo en los últimos minutos por un tremendo golazo de Carlos Soler (m.83).