Cinco años después de su retiro del fútbol, teniendo como último equipo el Miami United FC de la cuarta división en Estados Unidos, el reconocido goleador de la selección brasileña y del Inter de Milán, Adriano, vuelve a reaparecer en los medios tras deshacerse de su lujosa mansión cotizada en 1.600.000 dólares para mudarse a un hotel, llevándose solo sus trofeos.
Cuando el brasileño llegó al Inter de Milán en 2003, era uno de los jugadores más cotizados en el mercado de fichajes, pero su permanente indisciplina y noches de juerga obligaron a que el jugador colgara los botines pronto, perdiendo también su forma atlética.
Después de su retiro, la exfigura del Inter vivió su momento más duro a mediados de 2016, al mudarse a Vila Cruzeiro, una de las favelas más pobres y violentas de Río de Janeiro, hasta el punto de llegar a pagarle a un grupo de criminales para que lo mantuvieran con vida, según publicaron varios medios locales, etapa que también quedó documentada en fotografías.
Su adicción al alcohol lo llevó a vivir algunos episodios difíciles luego de circular fotografías suyas con un AK-47. También fue denunciado por tráfico de drogas.
Ahora, el exfutbolista lleva una vida menos precaria, al mudarse a un hotel en Barra do Tijuca, Río de Janeiro, y por el momento, se mantiene alejado de la peligrosa favela Vila Cruzeiro en la que se crió y retornó tras su retiro.
Adriano ganó con el Inter dos Copa Italia, dos Scudetto y tres Supercopas, llegando a ganar más de 70 mil euros por semana, mientras que con la selección brasileña ganó la Copa América 2004 y la Copa Confederaciones 2005, además de llegar a los cuartos de final del Mundial Alemania 2006.