El Salvador
miércoles 27 de noviembre de 2024
Deporte

Críticas por millonaria y sobria presentación de The Weeknd en el Super Bowl

por Redacción


A diferencia de la vistosa presentación de Jennifer López y Shakira del año pasado, el canadiense apostó por un espectáculo más sobrio y totalmente audiovisual.

La presentación del canadiense The Weeknd en el show del medio tiempo del Super Bowl había generado mucha expectación en los aficionados del fútbol americano y todos los espectadores de la parafernalia que se arma a la mitad del juego, pero, tras espectáculo que dura 13 minutos aproximadamente, fueron más las críticas que los aplausos que los internautas dejaron en las redes sociales inundadas de comentarios.

Tras los primeros dos tiempos del partido entre los Kansas City Chiefs y los Tampa Bay Buccaneers, toda la atención se enfocó en las gradas del Raymond James Stadium, de Tampa (Florida), donde The Weeknd, vestido con una chaqueta roja de lentejuelas sobre un atuendo monocromático en negro, comenzó la presentación con una mezcla de sus principales éxitos.

Después de interpretar segmentos de su primera producción, «House of Balloons», acompañado de un coro cuyos integrantes llevaban un uniforme de robot postapocalíptico, el artista siguió desde un laberinto de espejos con «Can’t Feel My Face», «Feel It Coming» y «Save Your Tears».

Luego fue el turno de «Earn It», el tema de la película «Cincuenta sombras de Grey», que cantó acompañado de una orquesta en vivo y delante de asientos iluminados de tal forma que daban la sensación de ser edificios que luego se transformaron en la silueta de un cementerio.

El artista cerró el espectáculo con «Blinding Lights», la canción que lo convirtió en el rey de Tik Tok durante los primeros meses de la pandemia.

Y al escucharse los primeros acordes del tema el campo de juego se llenó de centenares de bailarines vestidos igual que The Weeknd.

A diferencia de todas sus presentaciones de 2020 y principios de 2021, en las que se había visto primero golpeado, luego con vendas y después con una alteración grotesca de sus facciones -todo producto de un performance visual-, el cantautor canadiense apareció en Tampa con su cara al natural.

Por contra, sus bailarines llevaban vendajes que servían de tapabocas y mantenían el concepto que el artista viene desarrollando desde principios de 2020, en el que mantiene su crítica a la falsedad de la sociedad actual y el concepto impuesto de belleza.

Al tiempo que sonaban los acordes de la canción, el artista bajó al campo, donde los bailarines se movían como un ejército macabro, en formación perfecta y con una marcha en la que se respetaba los dos metros y medio de distancia social.

La formación se rompió en torno al artista, quien cerró el espectáculo a la luz de imponentes fuegos artificiales y con todos sus bailarines tendidos sobre el campo.

THE WEEKND, MÁS SOBRIO QUE LAS EXPLOSIVAS JLO Y SHAKIRA

A diferencia de la vistosa presentación de Jennifer López y Shakira del año pasado, que desató numerosas críticas por lo explosivo y sensual de su presentación, The Weeknd apostó por un espectáculo más sobrio y totalmente audiovisual, lo cual pudo no gustar tanto a los espectadores debido a que las latinas habían dejado la vara muy alta.

Aunque el espectáculo del medio tiempo suele ser una producción híbrida para el espectador en el estadio y el que está en casa, esta vez se sintió como un espectáculo totalmente televisivo.

Y se trató de una apuesta personal de The Weeknd, que destinó siete millones de dólares de su propio bolsillo para poder ofrecer esta experiencia cinemática.

La parte artística del Super Bowl había comenzado horas antes con un concierto de Miley Cyrus en las afueras del estadio, que fue transmitido en vivo por TikTok.

La artista interpretó, entre otras canciones, su sencillo «Nothing Breaks Like a Heart».

Además, compartió el escenario con Billy Idol, con el que interpretó «Night Crawling» y «White Wedding», ante una audiencia de 7.500 trabajadores de salud.

Los que ven el Super Bowl por su contenido de cultura pop también pudieron disfrutar de comerciales innovadores, muchos con temas ecológicos y con un humor menos infantil que en años anteriores.