El sueco Zlatan Ibrahimovic, delantero de Milan, aseguró este miércoles que en su «mundo no hay espacio para el racismo» y que «somos todos iguales», en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter tras el duro altercado e intercambio de insultos tenido este martes con el belga Romelu Lukaku, delantero del Inter, en el derbi de Copa Italia.
«En el mundo de Zlatan no hay espacio para el racismo. Somos todos de la misma raza. ¡Somos todos iguales! Somos todos jugadores, algunos mejores que otros», escribió Ibrahimovic en inglés en sus redes sociales.
El sueco publicó este mensaje después de que las cámaras captaron sus duros insultos a Lukaku al acabar la primera mitad del encuentro de San Siro, en el que, entre otras cosas, llamó a su rival «pequeño burro».
«Llama a tu mamá y ve a hacer tus rituales de vudú de mierda a otra parte», dijo Ibrahimovic a Lukaku, con el que también fue compañero en una temporada en su etapa en el Manchester United.
Ante esas frases, Lukaku contestó con otros insultos contra el sueco y su mujer, según reconstruyó la prensa italiana, todo porque, según algunas versiones, el futbolista belga tenía todo listo para renovar por el Everton años atrás, pero al llamar a su madre que encontraba de peregrinaje en África, ésta le dijo que en un ritual vudú le habían dicho que debía fichar por el Chelsea. Finalmente, el delantero no renovó con el Everton en 2017.
Tanto Lukaku como Zlatan llegaron a encararse de forma agresiva, antes de que sus compañeros ayudaran a que se restableciera la calma.
Ambos fueron amonestados tras la pelea e Ibrahimovic acabó expulsado por doble amarilla por una falta cometida en la reanudación. El derbi acabó 2-1 para el Inter, con un gol de falta directa anotado por el danés Christian Eriksen en el 97.