Irwin Rivera, un luchador de 31 años, que compite en la reconocida empresa de artes marciales mixtas Ultimate Fighting Championship (UFC), fue acusado recientemente de apuñalar a sus dos hermanas mientras ambas dormían en el apartamento de él, noticia que ha trascendido aun más tras las declaraciones que el atleta dio a la policía de Florida.
De acuerdo a la familia del peleador mexicano que migró a Estados Unidos cuando era muy pequeño, Rivera tenía un comportamiento muy extraño en los últimos días, por lo que sus hermanas, Lezlye y Kelly, viajaron desde Nueva York hacia Florida para acompañarlo, pues habían notado un cambio en él muy preocupante, según reporta el medio La Afición.
Y eso coincide con la versión de la policía, que en su informe reporta que el peleador admitió ante los agentes haber acuchillado a sus hermanas porque una “fuerza superior” le dijo que ese era “su propósito”, tras ser llevado a la delegación de Boynton Beach.
Rivera, quien es conocido como “The Beast” en la UFC, propinó múltiples heridas en espalda, cabeza y brazos a su hermana de 22 años, quien logró escapar, llamar al número de emergencias del 911 y salir a la calle cubierta en sangre, donde fue encontrada por la policía.
Pero su otra hermana, de 33 años, no logró salir y fue hallada dentro de la vivienda, también con múltiples heridas de arma blanca y los pulmones colapsados; sin embargo, logró sobrevivir tras ser trasladada al Centro Médico Delray.
«Mi hijo perdió la memoria y algo malo se apoderó de él desde hace algunos días, su mente se bloqueó, ya no era él», reaccionó su madre, Susana Campos.
«El pasado fin de semana mi hermano comenzó a comportarse muy diferente a lo normal. No dormía, no hablaba como lo hacía normalmente y perdió el interés en su entrenamiento, que todos sabemos que es su mayor pasión en la vida. Tomamos el primer avión que pudimos para verlo, desafortunadamente su estado mental estaba mucho peor de lo que pensamos y era tarde para poder ayudarlo”, escribió Lezlye en sus redes sociales.