El segundo doblete en dos semanas del francés Antoine Griezmann no bastó para que el Fútbol Club Barcelona consiguiera un título. Los azulgranas pagaron su falta de respuesta a las contras del Athletic de Bilbao, y cayeron derrotados por 3-2 en la final de la Supercopa de España, celebrada este domingo en Sevilla, España.
Para acceder a esta instancia, los blaugranas apearon en la semifinal a la Real Sociedad en la tanda de penaltis, con una soberbia actuación de su portero alemán, Marc-André Ter Stegen; mientras que los vascos derrotaron 2-1 al Real Madrid en su eliminatoria correspondiente.
El marcador no se abrió hasta el minuto 40, cuando Lionel Messi puso un pase largo a Jordi Alba, quien filtró al área chica. El remate de Messi fue bloqueado por la defensa vasca, pero el rebote le quedó a Antoine Griezmann, para batir al guardameta Unai Simón.
Solo dos minutos después, Iñaki Williams puso una pelota al área chica del Barcelona, que remató tranquilamente Oscar de Marcos y decretar el empate, antes que concluyera la primera mitad.
El Barcelona fue el mayor dominador de la pelota, pero no supo generar jugadas de peligro, ante la ya acostumbrada disciplina defensiva del Athletic. Al minuto 56, en una pelota detenida, Raúl García remató de cabeza la ventaja para los leones, pero el central Jesús Gil Manzano invalidó la anotación, por fuera de juego.
Al minuto 77, Jordi Alba volvió a centrar por bajo una pelota que le quedó a Antoine Griezmann, para poner el 2-1. En ese momento, el Barcelona solo contabilizaba tres tiros a puerta en todo el partido.
En las postrimerías del tiempo reglamentario, cuando se creía que el Barcelona al fin conseguiría su primer título en casi dos años, el Athletic tuvo un tiro libre que transformó en un centro, el cual supo aprovechar Asier Villalibre para el 2-2, obligando la prórroga.
Solo tres minutos de iniciado el tiempo suplementario, Iñaki Williams encontró una pelota al borde del área, y ante la floja marca de Griezmann, sacó un zapatazo que un descolocado Marc-Andre Ter Stegen no pudo contener, lo que decretó el 3-2 final.
El Barcelona intentó por todos los medios revertir el resultado, pero la desesperación no pudo contra el buen planteamiento defensivo de los dirigidos por Marcelino García Toral. Un minuto antes de terminar el partido, Lionel Messi se fue expulsado, luego de una agresión flagrante sobre Asier Villalibre.
El cuadro vasco obtuvo así su tercera supercopa en la historia, y ahonda la crisis de resultados e institucional del Barcelona, que aún no puede realizar elecciones, debido a las implicaciones que el rebrote de la COVID-19 ha tenido en España.