Los albos no paran de festejar al conseguir esta tarde su segundo bicampeonato en menos de dos días, luego que en la final de la categoría de reserva, el Alianza se impusiera por la mínima (1-0) al Municipal Limeño, en la antesala a la gran final de la mayor masculina.
El pasado viernes les habían mostrado el camino las chicas de Alianza Women, que con un solvente 3-1 derrotaron a FAS alzando el bicampeonato y hoy les tocó turno a los pupilos de Kiko Henríquez, quienes tampoco defraudaron al alzar el título, el noveno en su historia, gracias a un gol de Marvin Sandoval en los últimos minutos.
No fue un partido fácil para los blancos, pues Limeño buscaba hacer historia con su primera copa, al nunca haber llegado hasta estas instancias, por lo que dio pelea incomodando de principio a fin a los paquidermos.
El dominio de los blancos fue notorio desde el arranque, pese a que su goleador Juan Sánchez salió lesionado al 23′, ingresando en su lugar Álvaro Monge, baja con la que los dirigidos por Kiko Henríquez perdían mucho en ataque.
Los albos fueron mejores en la primera mitad, arrinconando en su área a los cucheros, pero carecieron de profundidad, diezmados ante la ausencia de Sánchez.
Foto D!: Miguel Lemus.
En el segundo tiempo continuó el dominio de los elefantes, pero el partido carecía de emociones con ambos equipos mostrándose bastante cautelosos.
El cuadro dirigido por José Romero no había llegado en todo el segundo tiempo y tuvo que esperar hasta el 72′ para probar a marco y lo hizo con un derechazo de Santos Cruz, que alcanzó a tapar el portero Cristian Rivera.
Volvió a apretar el equipo sartarroseño con un cabezazo que le sacó otro susto al cuadro capitalino, que pese a dominar no había generado una clara.
Limeño pagó caras las que desperdició, pues los albos lograron abrir el marcador al minuto 86 con una gran definición de Marvin Sandoval, quien punteó el balón ante la salida del portero cuchero, en una bonita jugada por derecha.
El gol llegó en el momento oportuno, pues los orientales se vinieron abajo anímicamente al restar solo cuatro minutos para que concluyera el equipo encuentro.