Un hecho insólito sucedió este fin de semana en Irak, luego que un grupo de aficionados del equipo Al-Karkh de la Primera División de ese país interrumpiera el partido frente al Al-Talaba para pasear en la cancha el féretro del entrenador del club, Karim Salman, quien recientemente perdió la vida a causa del coronavirus.
Según reportan medios internacionales, el técnico falleció el pasado 1 de diciembre por complicaciones generadas por la COVID-19 y, antes de sepultar su cuerpo, los aficionados tuvieron la idea de realizar una parada en el estadio donde se jugaba el encuentro entre el Al-Karkh y Al-Talaba, dos equipos a los que Salman tuvo la oportunidad de dirigir.
Como resultado esta iniciativa dejó imágenes fuertes y conmovedoras que han dado mucho de qué hablar en el planeta fútbol, pues al momento de fallecer el hombre aún era entrenador del Al-Karkh, por lo que los jugadores del equipo lloraron desconsoladamente su pérdida, al igual que los integrantes del equipo rival y los hinchas.
El cotejo fúnebre en el estadio sucedió a los 60 minutos de juego, cuando los aficionados cargaron en sus hombros el ataúd para dar la tradicional vuelta olímpica que los clubes suelen dar al salir campeones y luego le rindieron un homenaje en el centro del campo, en un suceso sin precedentes que nos deja la pandemia.