El atacante brasileño del París Saint-Germain, Neymar, aseguró que la lesión que sufrió el domingo por la noche tras una entrada de su compatriota Thiago Mendes, del Lyon, «podía haber sido peor», pero que «Dios» le salvó «de algo grave».
«Podía haber sido peor, pero una vez más Dios me salvó de algo grave. Ahora quiero recuperarme y volver lo antes posible», señaló que futbolista en Instagram.
Neymar se retiró en el descuento de la segunda parte en camilla y según un primer comunicado del club, los primeros exámenes de su tobillo son «esperanzadores», aunque tendrá que pasar nuevas pruebas en 48 horas.
La web del diario «L’Équipe» asegura que la ausencia del brasileño será de unas tres semanas, información que no ha sido oficialmente confirmada por el club.
Neymar abandonó el terreno de juego entre llantos, lo que hizo temer lo peor a los aficionados.
«Eran llantos causados por el dolor, la desesperanza, el miedo, la angustia, la cirugía, las muletas y otros malos recuerdos», aseguró el futbolista.
La lesión se produce en vísperas del sorteo de los octavos de final de la Liga de Campeones, que ha emparejado al PSG con el Barcelona, por cuarta vez desde 2013.
Desde su llegada al PSG en 2017, tras el desembolso de 222 millones al Barcelona, el traspaso más alto de la historia, el jugador ha sufrido tres largas lesiones.
En febrero de 2018 estuvo tres meses ausente tras haberse fracturado el quinto metatarsiano en un partido contra el Marsella.
En enero de 2019 sufrió la misma lesión en un partido copero contra el Estrasburgo que le alejó de nuevo tres meses de los terrenos de juego.
En junio de 2019 una rotura de ligamentos del tobillo derecho en un amistoso entre Brasil y Catar le obligó a perderse la Copa América con su selección y el inicio de la temporada con el PSG.
El club emitió un comunicado sobre su estado de salud: «La evaluación médica y radiológica de Neymar tras el esguince del tobillo izquierdo de anoche es tranquilizadora», indicó el PSG, que no dio más detalles sobre la naturaleza de la lesión.
El exjugador del Barcelona será sometido a un nuevo chequeo y exámenes en 48 horas, agregó.