Nunca un “gol” tuvo mejor sabor para las futbolistas de C.D. Águila que ver la sonrisa de los infantes que viven en la Aldea San Antonio y que, al no tener un padre o una madre, se les dificulta que alguien les regale algún presente en la época navideña, mientras todo mundo festeja con el mejor estreno y con una cena familiar.
Las jugadoras se pararon los días previos recolectando juguetes para repartirlos a infantes que viven en extrema pobreza y orfandad en San Miguel y ellos lo agradecieron grandemente con sus pequeños rostros felices al tener más motivos para jugar.
La entrega la realizaron ayer previo al partido ante Firpo, primero en la Aldea San Antonio, donde pudieron convivir un rato con los niños, y posteriormente continuaron entregando a pequeños de escasos recursos que residen en las colonias aledañas.
“Fuimos a dejar los juguetes a la Aldea San Antonio, ellos ya tenían determinado el número de niños que era 35, pero no se nos permitió tomar fotos por proteger la integridad de los niños; de igual entramos y regalamos los juguetes y pudimos convivir un ratito con ellos, pero por los protocolos del COVID-19 no pudimos estar mucho tiempo”, manifestó la capitana de Águila, Michell Velásquez.
“Como pudimos recolectar más juguetes, los repartimos en las afueras de la Aldea a los niños que viven en las colonias aledañas, que también viven en condiciones precarias”, amplió.
En la donación de juguetes colaboraron aficionados de Águila, jugadoras del plantel femenino, y futbolistas del equipo mayor y de la reserva.