Incapaz de sumar por primera vez esta temporada tres victorias consecutivas en LaLiga Santander, el Barcelona volvió a ofrecer su versión más frágil y se dejó dos puntos ante el Valencia en el Camp Nou (2-2).
A este Barça de cristal se le puede hacer daño con muy poco fútbol. Y encima este sábado se encontró con un rival inspirado que fabricó media docena de ocasiones claras de gol y que incluso pudo llevarse el partido.
Bien arropado atrás y con las líneas muy juntas, el equipo ‘ché’ salió a esperar, explotando la velocidad de Guedes para buscar sus opciones a la contra. Aunque, en su planteamiento, Javi Gracia seguro que no se imaginó que tendría tantas para hacerse con la victoria.
Guedes le ganaba la partida a Araujo nada más empezar, pero disparó desviado, y el portugués de nuevo lo probó sin puntería unos minutos después.
Mientras, los azulgranas intentaban madurar el partido desde la posesión, un ejercicio estéril que no le alcanzaba para inquietar la meta defendida por Jaume Domènech.
Al que sí le cundía cada ataque era al equipo ‘che’. Entre Araujo y Ter Stegen sacaban una clara a Gayà, Carlos Soler obligaba al meta alemán a volar hacia su escuadra izquierda para enviar el balón a córner, poco después, y el mismo Soler botaba el saque de esquina que Diakhaby, libre de marca, cabecearía para el 0-1.
El partido alcanzaba la media hora y el gol envalentonó al conjunto local que, en lugar de replegar más su líneas, se iba a buscar al rival más arriba, dejando los espacios que el Barça no había encontrado hasta entonces.
Un contragolpe conducido por Pedri acababa con un tiro forzado de Griezmann -el primero de los azulgranas entre los tres palos-, pero era de nuevo el Valencia el que estaba más cerca de hacer el segundo en un cabezazo de Maxi Gómez que sacaba milagrosamente Ter Stegen.
Pero cuando la primera parte estaba agonizando, un ligero contacto de Gayà en una internada de Griezmann acababa en penalti. Hernández Hernández expulsó inicialmente al defensa valencianista, pero cuando fue a ver la jugada en el VAR, rectificó y le acabó mostrando tarjeta amarilla. No cambió, no obstante, su opinión sobre la existencia de la pena máxima.
El encargado de lanzarla fue Messi, pero Jaume Domènech le adivinó la intención. Sin embargo, el rechace fue para Jordi Alba cuyo centro, tras rebotar en la defensa visitante, acababa cabeceando el propio Messi a gol. El astro argentino igualaba así los 643 goles de Pelé con un mismo club.
Koeman cambió a Sergio Busquets y dio entrada a De Jong al descanso. El Barça necesitaba hacerse con el control del partido, pero fue de nuevo el Valencia quien rondó el gol al inicio de la reanudación. Pero Cheryshev, solo ante Ter Stegen, malograba el regalo de Guedes.
El cuadro azulgrana, no obstante, no perdonaba en la jugada siguiente y Araujo remataba de media tijera un balón muerto dentro del área para el 2-1.
El partido se acercaba a la hora de juego y aún seguía sin dueño. Jaume Domènech sacaba en la línea el remate de Braithwaite y Racic no encontraba la meta de Ter Stegen en un tiro franco desde la frontal.
Hasta que Maxi Gomez lograba de nuevo la igualada tras adelantarse a Mingueza y rematar, en la posición de ‘9’, una asistencia por la izquierda de Gayà.
Mingueza, Coutinho y Messi pusieron a prueba al portero visitante en busca del tercero, y el Barça acabó jugando con solo tres atrás en su ansia por no frenara su escalada en LaLiga. Pero este equipo no solo tiene problemas para defender, sino también de efectividad. La temporada parece que se le va a hacer larga a este Barça.