Mario Alfonso “Macora” Castillo, seleccionado salvadoreño en el Mundial España 82, tuvo el honor de enfrentar en tres oportunidades a Maradona y son varias las anécdotas que guarda en su memoria sobre el “Diez” argentino que falleció el pasado 25 de noviembre.
Lo enfrentó en un fogueo de preparación de la Selecta contra el Boca Juniors, en el tercer partido de fase de grupos del Mundial y cuando Diego visitó el país para Showbol ofrecido en 2006 contra los Amigos del Mágico.
“Donde sentí por primera vez a Maradona fue en Los Ángeles, California, fuimos a jugar la selección mundialista de España 82 contra Boca Juniors donde jugaba él; jugamos en el Coliseo y ahí sentí la fuerza de Maradona. Yo fui con todo, no es por darme el don, pero yo era bastante fuerte, pero ahí sentí que Maradona era como una prensa hidráulica, con una gran potencia con la mano, imagínese las piernas”, recuerda Macora Castillo.
Pero fue durante el Mundial que no olvida una frase despectiva que el Pelusa le lanzó a su compañero Joaquín Ventura, quien se encargó de mantenerlo corto en todo el partido entre El Salvador y Argentina, impidiendo que Diego brillara.
“Me recuerdo lo que le dijo a Joaquín Ventura, el volante de marca que andábamos… Maradona andaba desesperado porque Joaquín lo marcó bien y le dijo: ‘De nada sirve que me marqués si tus piernas no valen nada’, como queriéndole decir en cuánto estaban valoradas las de él”, dice entre risas el salvadoreño.
“Cuando jugamos con Argentina, que era el campeón del mundo en el 78, y aparte de eso llevaba al mejor jugador de la época que era Diego, nosotros pensamos y repensamos para marcarlo, pero gracias a Dios todo nos salió bien contra él porque lo marcamos en relevo, hasta que se desesperó y se fue a hacer una película en el área: cuando lo marcó Paco Jovel, se tiró, y como estábamos 0-0 y Argentina era el campeón del mundo, el árbitro obviamente le iba a dar más prioridad a ellos que a nosotros que habíamos hecho el papelón en el debut (10-1)”, considera el exlateral derecho salvadoreño.
Otro de los recuerdos que tiene fue cuando al final del encuentro, pensó que la Chelona Rodríguez corrió tras Maradona para golpearlo, pero se llevó una sorpresa. “Quien lo buscó después, y yo pensé que para golpearlo, fue la Chelona; pero no, era para intercambiar la camisa de Maradona”, dice sonriendo. “Quería tener ese gran recuerdo”, añade.
Para Macora, Diego era un tremendo jugador, pero lastimosamente la vida que llevó pudo apresurar su deceso. “Desgraciadamente aprendió unos vicios que no debió y quizá eso lo llevó prematuramente a la muerte”, cierra.