Días después de la muerte de Maradona que conmocionó al mundo, comienzan a salir a la luz detalles entono a las circunstancias de su deceso, mientras la Justicia continúa con su propia investigación, para lo cual ya ha allanado la casa y la clínica del médico que lo operó, además de tomar su declaración.
Pero otras personas allegadas a Diego también han revelado otros puntos, tal es el caso de Rodolfo Baqué, abogado de Gisela Madrid, enfermera que cuidaba al exfutbolista, quien reveló al diario La Nación de Argentina que Maradona se cayó y golpeó la cabeza unos días antes de su muerte y nadie lo llevó a realizarse una resonancia, pese a que recientemente había pasado por una intervención quirúrgica.
«Maradona se cayó el miércoles, antes de su fallecimiento. Se cayó y se golpeó la cabeza, pero no lo llevaron a un hospital a hacerle una resonancia, una tomografía», señaló el abogado, añadiendo que «Maradona no estaba en condiciones de decidir, pues estaba hasta tres días encerrado en su habitación».
En cuanto a su clienta, el abogado explicó que solo una vez tuvo contacto con el Diego, pero que luego el “Diez” la despidió. Permaneció ahí porque los familiares del exfutbolista se los pidieron.
«Nunca pudo tratarlo más ni tomarle los signos vitales, solo le daba la medicación psiquiátrica al asistente de Maradona. Ella se quedaba en la puerta y chequeaba que le dieran la medicación», manifestó.
Según Baqué, quien tomaba las decisiones era la psiquiatra, quien daba el tratamiento a Maradona para ayudarle con su adicción al alcohol. «No había médico clínico ni cardiólogo, solo la psiquiatra y las hijas de Maradona», asegura.
«Trataron su adicción al alcohol, pero nadie tomó nota de los avisos que iba dando el corazón. Creo que Maradona, de no haber estado ahí, de haber estado en una clínica, hoy estaría vivo, con advertir que la frecuencia cardiaca iba aumentando, se hubiese llegado a tiempo», cerró el abogado, según cita el medio argentino.