Luego de una dolorosa caía en los penales, que llevó al seleccionado de la Barra de Santiago, Heber Ramos, a escribir “odio los penales” tras quedarse eliminado por la misma vía con la Selecta Playera en otras ocasiones, los cuatro representantes salvadoreños en Portugal se alistan para retornar esta semana a su país, pero con la promesa de volver a buscar el ascenso el próximo año con el Vila Flor SC, equipo que confió con ellos y al que le devolvieron el apoyo con creces.
“Nos llevamos una gran experiencia de este viaje, porque nos enfrentamos con campeones regionales fuertes y muy bien reforzados. Considero que aprendimos mucho sobre esta modalidad de competencias”, expresó Heber Ramos.
Pero la travesía no ha terminado aquí, pues gracias al desempeño que tuvieron tanto en el torneo regional como en el nacional, en el que un descuido en los últimos minutos les costó la eliminación, los jugadores manifiestan que tienen la promesa de volver a ser convocados el próximo año.
“El Vila Flor está muy contento con el desempeño de nosotros y primero Dios volveremos el otro año para cumplir el sueño de subir este equipo a Primera División”, dijo el “guerrero” Elmer Robles, quien también vivió a lo grande esta experiencia.
De hecho, aseguran que para 2021 podrían ser más los jugadores salvadoreños llamados para buscar ese anhelado ascenso a la División Élite.
“Nos vamos contentos porque hicimos muchos amigos y considero que el próximo año daremos lucha, ya que primeramente Dios vendrán más refuerzos salvadoreños, compañeros de nosotros”, añadió Ramos.
“Creo que el Vila Flor se ha quedado con buenas expectativas, el presidente ha quedado satisfecho con nosotros así que, primeramente Dios, seremos convocados para el próximo año y así se abrirán más puertas para jugadores salvadoreños”, comentó, por su parte, Rubén Batres.
Los cuatro seleccionados playeros Elmer, Rubén, Heber y Exon Perdomo fueron fundamentales para que el Vila Flor se consagrara campeón de la fase regional de Braganza y clasificar a la fase nacional por el ascenso a la Primera División del fútbol playa de Portugal, en la que los vilaflorenses cayeron 3-2 (5-5) ante el Belenenses en los cuartos de final.