Si hay alguien con quien los aficionados del Barcelona estarán eternamente agradecidos porque Leo Messi se quede finalmente en el Barcelona ese es un chico de 7 años, quien le lloró para que no se marchara.
En la entrevista en la que argentino rompió el silencio sobre todo lo que lo llevó a tomar la decisión de irse del club en el que ha estado por 20 años revela cómo su hijo mayor, Thiago, le suplicó no irse a otra ciudad donde tendría que comenzar de cero.
“Thiago, que es más grande, escuchó en la tele, empezó a preguntar, a averiguar y no quería saber nada de que nos vayamos y que él tenga que ir a otro lado a hacer nuevos amigos, en un cole nuevo. La verdad que me lloraba, me decía no nos vayamos y bueno fue duro en su momento porque es entendible también”, confesó Leo.