Samaria Gómez es una jugadora de 18 años que proviene de una familia humilde que vive en la colonia Los Gemelos de San Martín, la cual se vio duramente afectada con las tormentas tropicales que azotaron el país a finales de mayo e inicios de junio de este año.
Las lluvias sumadas a la pandemia hicieron los días más difíciles para los salvadoreños, trayendo más miseria, pero la también seleccionada nacional sub-20 nunca desistió a sus sueños y, con perseverancia, está lista para partir hoy rumbo a Nicaragua para reintegrarse al Real Estelí femenino.
Meses atrás, el panorama solo le pintaba pura incertidumbre, tanto que acudió al Instituto Nacional de los Deportes para que ayudara a su familia y vecinos de San Martín con canastas alimenticias ante la situación que vivía.
“Es en un momento al que nunca pensé llegar, les pedí la mano y hasta el momento me han ayudado, les agradezco de corazón porque jamás me habían ayudado de esta manera”, manifestó la jugadora en ese momento.
La imagen que dejó esa visita no pasó desapercibida, al mostrar a una jugadora con muchos sueños, los cuales ha ido cumpliendo a un paso acelerado rodeada de láminas; pero son esas condiciones las que se han convertido en su fortaleza para no bajar su mirada del techo europeo.
Ya logró salir del fútbol salvadoreño con apenas 16 años, al fichar por el Estelí de Nicaragua, pero su sueño es el Viejo Continente donde apunta en grande el próximo año, tras presentársele ofertas en países como Italia, Rumania y Kosovo, según ha manifestado.
“En el nombre de Dios espero se me dé la oportunidad y que el próximo año pueda viajar más lejos, y que Dios me dé sabiduría para salir adelante. Salir de Centroamérica es mi sueño, desde pequeña he dicho que quiero salir a otros países, a Europa, a una corta edad”, manifestó.
Su partida hacia el fútbol nica es un aliciente para la familia, que ha visto cómo su hija se ha superado gracias al deporte, viajando a lugares inimaginables con la selección nacional sub-15, con la sub-17 y con la sub-20.
“Le gusta trabajar mucho, es una jugadora que aprovecha las oportunidades, habilidosa, responsable, muy amistosa con las demás, respetuosa y aguerrida”, manifestó el exseleccionador Ricardo Herrera, quien la llevó a la sub-15.
A nivel de clubes tampoco le ha ido mal, al lograr cinco campeonatos en la Liga Femenina con el extingo Legend’s y al dar el salto al fútbol extranjero a corta edad, anotando 12 goles en su primer torneo con el Estelí y 17 tantos en el segundo.
Aunque la vida se la haya puesto cuesta arriba, trabajando desde pequeña como recoge balones por cinco dólares, dinero que entregaba completo a su madre, la jugadora ha demostrado que superarse es cuestión de actitud, por más aprietos que haya dejado la pandemia o por más lluvias que le estremezcan las láminas… Y es que Samaria es más que el viento, ¡el huracán!