El jugador del Juventus de Italia, Cristiano Ronaldo, volvió a burlar las recomendaciones satinarías al realizar un viaje exprés junto a su pareja Georgina Rodríguez en un avión privado, a localidad de Cascais, en Portugal, para ver cómo marchan las obras de construcción de una nueva mansión que añadirá a su patrimonio inmobiliario.
El viaje fue discreto, pero la dueña del restaurante que Cristiano y Georgina eligieron para almorzar, los delató al compartir una fotografía con el portugués. “Como saben, rara vez tomo o publicó fotos con clientes, pero lo siento, este es mi ídolo”, escribió en la publicación compartida el pasado domingo 7 de junio.
En la imagen, Cristiano Ronaldo aparece sin mascarilla y sin respetar la distancia de seguridad, una actitud que muchos catalogan de irresponsable, teniendo en cuenta que su equipo, el Juventus vuelve hoy a la actividad en el calcio, con la disputa de la vuelta de la semifinal de la Copa de Italia frente al Milán, saltándose la alerta sanitaria y las recomendaciones de la Serie A antes de los partidos.
No ha sido la primera polémica del portugués durante la pandemia, pues mientras pasaba la cuarentena en Madeira, asistió a la fiesta de cumpleaños de su sobrina con al menos 20 personas sin guardar distancia física en pasado mayo.
En el Barcelona, Semedo fue separado ayer de los entrenamientos por burlar el protocolo sanitario, al asistir a una fiesta de 20 personas.