Algunos jugadores salvadoreños han aprovechado la cuarentena domiciliar para experimentar looks extravagantes al no tener mayor exposición mediática con el parón obligatorio del fútbol a raíz de la pandemia.
El primero en probar algo diferente fue el lateral derecho de Alianza, Rubén “Polaco” Marroquín, quien se tiñó el cabello de verde al igual que su esposa Milena a finales de marzo, cuando recién iniciaba el confinamiento obligatorio decretado por el Gobierno.
“Todo loco tiene su loca. Color verde el favorito”, publicó el jugador albo en Instagram, acompañado de una fotografía en la que ambos muestran el resultado después de aplicar el color fantasía.
Otros que experimentaron en pareja hace un par de días fueron el seleccionado nacional Darwin Cerén y su esposa Delia, quien le aclaró el cabello casi a blanco al jugador del Houston Dynamo de la Major League Soccer (MLS) de los Estados Unidos.
«Así quedó… ¿Qué les parece?», presumió en su cuenta de Instagram, mostrando las habilidades de su pareja Delia Cerén como estilista.
Contrario, al “Polaco”, para quien el cambio de look fue solo algo temporal, Darwin lo ha lucido así en la vuelta a los entrenamientos con su equipo desde el pasado 7 de mayo.
Así como Darwin, el salvadoreño Andrés “Ruso” Flores también volvió a las prácticas con el Portland Timbers de la MLS, con las respectivas medidas de prevención, para lo cual se deshizo de su look barbado que lo acompañó durante el confinamiento.
Muchos jugadores acostumbrados a lucir estilos extravagantes, tuvieron que aguantarse durante la cuarentena al permanecer cerradas las barberías.