El Campeonato Nacional de Béisbol de Nicaragua fue suspendido durante dos semanas a partir de este viernes por la presión de clubes y peloteros tras la muerte por COVID-19 del entrenador Carlos Aranda, del equipo San Fernando.
Los juegos del torneo semiprofesional Germán Pomares Ordóñez, que disputan 12 clubes, se reanudarán el 5 de junio.
Algunos de los conjuntos habían solicitado la suspensión de la Liga mucho antes de la muerte de Aranda, el miércoles pasado.
Al menos nueve jugadores del conjunto más popular de Nicaragua, el Bóer, ya habían anunciado el jueves que no jugarán por temor al contagio.
En la plantilla del San Fernando al menos han resultado contagiadas nueve personas, entre jugadores y entrenadores, Ante esta situación pidieron no jugar la serie contra el Bóer prevista del viernes al domingo pasados. Por los directivos negaron la solicitud.
Los peloteros de ambos equipos jugaron con mascarillas, y el Bóer ganó la serie por paliza. El San Fernando, cuyo entrenador, entonces estaba siendo atendido por COVID-19 en un hospital, necesitó utilizar a sus jardineros como lanzadores.
«Tengo que ir y si no, me corren y no me pagan».
El preparador de peloteros Carlos Aranda regresó con dolencias a su casa después de la serie que perdió su equipo, las Fieras del San Fernando, ante el conjunto de la Costa Caribe.
Pese a sus dolencias Aranda, de 59 años, había ido al estadio de Masaya, 28 kilómetros al sureste de Managua, a preparar a los jugadores para la próxima serie en la que se enfrentarían a los Indios del Boer, el equipo más popular de la capital y líder del torneo.
Su hermana, al ver que empeoraba su estado de salud, le aconsejó que no fuera a la serie contra el Boer, que fue en el Estadio Nacional «Dennis Martínez», en Managua, el fin de semana pasado.
A su hermana le habría dicho: «Es mi responsabilidad. Tengo que ir, porque soy responsable, y si no, me corren y no me pagan».
«Es una injusticia, una barbaridad, es un salvajismo lo que están haciendo los directivos del deporte», señaló su padre, que apuntó al presidente de la Comisión Nicaragüense de Beisbol Superior (CNBS), Carlos Reyes Sarmiento, de presionar a los equipos y a los jugadores a seguir en el torneo, en medio de la pandemia del coronavirus.
Ortega ha sido criticado por su posición frente a la pandemia, que incluye no establecer restricciones, aceptar mínimas acciones de prevención, y promover actividades de aglomeración, a las que asisten sandinistas que luego son enviados a realizar visitas casa por casa.