Cristiano Ronaldo partió este lunes desde el aeropuerto de Madeira a la ciudad italiana de Turín, tras dos meses de confinamiento en Funchal, adonde llegó con su familia el pasado 9 de marzo, tras las paralización de la Serie A debido a la COVID-19.
El avión privado del futbolista del Juventus, un «Gulfstream G200 Galaxy», partió a las 18 horas desde el aeropuerto insular que lleva su nombre, según divulgaron algunos periódicos del archipiélago de Madeira.
En la últimas horas, Ronaldo vio frustrado su plan inicial, que pasaba por hacer escala en Madrid para dejar a su pareja Georgina Rodríguez e hijos y partir solo desde allí con destino a Turín.
El exjugador del Real Madrid regresa a Italia con el punto de mira en la vuelta a los entrenamientos, que se reanudarán el 18 de mayo, aunque antes tendrá que pasar 14 días de cuarentena, ya que Italia es uno de los países más golpeados por la pandemia.
Tras los casos positivos en COVID-19 de algunos de sus compañeros (Dybala, Rugani y Matuidi), la plantilla del Juventus volverá a someterse al test antes de reanudar los entrenamientos conjuntos.
Nombrado socio vitalicio
Antes de partir hacia Italia, el portugués ha sido nombrado socio vitalicio del Nacional de Funchal, club insular del archipiélago de Madeira donde comenzó su meteórica carrera como profesional.
El ex del Real Madrid, y actual integrante del Juventus Turín, se convierte así en el socio número 7.140 del Nacional, equipo al que llegó en 1995 tras dar sus primeros pasos en el conjunto del Andorinha, el club del barrio donde nació y en el que siempre colaboraba su padre, el fallecido José Dinís Aveiro.
Ronaldo, de 34 años, no olvida sus orígenes y todas las temporadas envía material deportivo al Andorinha, conjunto que decidió retirar el número 7 en honor al jugador del Juventus.