La abuela de 86 años hornea panes y su nieto, el futbolista boliviano Gabriel Ríos, compañero de equipo del delantero salvadoreño Erick Rivera, los distribuye entre familias de escasos recursos que la están pasando mal durante la cuarentena vigente en Bolivia para frenar los contagios por el coronavirus.
El jugador, de 32 años, milita en el Club Aurora de Cochabamba, el equipo que fichó este año al cuscatleco Erick Rivera; sin embargo, Ríos decidió volver a su natal Santa Cruz antes de que se prohibieran los viajes dentro y fuera del país, dentro de las medidas dispuestas por el Gobierno interino contra el coronavirus, para poder pasar la cuarentena junto a sus abuelos, según comentó a EFE.
LA IDEA SOLIDARIA
Hace unos días tuvo la idea de compartir con las familias necesitadas de su barrio el pan que suele hacer su abuela, para lo cual puso un aviso en Facebook con su número de teléfono.
«Estoy contento y agradecido con Dios porque tengo vida, salud y trabajo para poder ayudar a las demás personas que están pasando un mal momento con esta situación», sostuvo el futbolista.
La abuela pone la «mano de obra», pues se encarga de hacer el pan y colocarlo en bolsas, mientras que Ríos sale a repartirlo aquellos días en que le toca salir de acuerdo a la terminación de su cédula de identidad, como establecen las medidas de cuarentena, todo con recursos propios.
«Cuando una familia está muy necesitada, voy un ratito en bici y les dejo el pan», indicó el futbolista, que junto a sus abuelos quiere poner su «granito de arena» para ayudar en una situación que resulta más complicada aún para quienes tienen menos.
Con la idea de que no falte el pan en la mesa de nadie, Ríos tuvo este martes la posibilidad de llegar a otros barrios cruceños con ayuda de un amigo que tiene permiso de circulación en vehículo.
ANIMA A AYUDAR A OTROS
Como vive con dos adultos mayores, Ríos está consciente de que debe tener mayor cuidado al salir de casa, por lo que va protegido por una mascarilla y guantes de látex, y no olvida el uso de gel antibacterial.
El futbolista pidió a la gente que tiene posibilidades de ayudar a otros que se sume a las causas solidarias, pues «ahora no hay ni ricos, ni pobres» y cualquiera podría caer enfermo.
«Ayudemos con lo que podamos y lo hagamos de corazón a los que mas necesitan, eso va a hacer bien a las familias que ahora están necesitando de nosotros», agregó el jugador, que debutó en el fútbol profesional boliviano en 2008 en el Guabirá de Montero.
El Club Aurora destacó en redes sociales el «gran corazón» y la labor «admirable y digna de copiar» de Ríos y su familia, junto a una foto del jugador y su abuela en plena faena.
SOLIDARIDAD DESDE EL FÚTBOL
Clubes bolivianos como Always Ready de El Alto y Blooming de Santa Cruz también se han puesto manos a la obra para ayudar a quienes más lo necesitan durante la cuarentena.
Always Ready inició esa semana la distribución de 4.000 «canastas familiares» con productos como fideos, harina y avena, a familias de escasos recursos del barrio alteño de Villa Ingenio, que acoge los partidos del ‘millonario’.
Blooming está en campaña permanente para recolectar alimentos y distribuirlos entre sectores necesitados en Santa Cruz, la región que concentra 100 de los 194 casos confirmados de COVID-19 en el país.
Bolivia, que registra 14 fallecidos por la enfermedad, tiene en vigencia una cuarentena total hasta el 15 de abril con medidas como la prohibición de todo evento público y el cierre de fronteras y del espacio aéreo.