Durante el encuentro de ayer, en el que Alianza goleó 4-1 a Municipal Limeño en el partido por la jornada 17 del torneo Apertura 2019, la Ultra Blanca, barra organizada del equipo albo, se unió a la ola de indignación sobre el fallo de la Cámara Primera de lo Penal de San Salvador, la cual resolvió que los tocamientos del magistrado Jaime Escalante a una niña no constituyen delito, sino una falta denominada «actos contrarios a las buenas costumbres y el decoro público».
El fallo ha provocado que cientos de personas se volcaran en las redes sociales para mostrar su indignación bajo los hashtags #TocarNiñasSíEsDelito y #LasNiñasNoSeTocan, sumándose a la campaña en Charge.Org, que ya ha recogido más de 22,700 firmas para pedir a la Fiscalía que apele a la resolución, y que el magistrado «enfrente a la Justicia por abusar de una menor». «Salvemos a nuestras niñas. Nuestro país no puede minimizar estos actos asquerosos», dice la petición.
Durante del partido realizado este domingo, un grupo de mujeres que tienen afinidad con la Ultra Blanca, solicitaron a los organizadores extender una manta en las graderías de sol general, en la que se lee #TocarNiñasSíEsDelito, acto que fue buen recibido tanto en el estadio como en las redes sociales.
Para hoy a las 3:00 de la tarde, varias organizaciones en defensa de los derechos de las mujeres han convocado a una manifestación en el Centro Judicial Isidro Menéndez, bajo el lema «Las niñas no se tocan, ni se violan. Salgamos de las redes y vamos a la calle».
La consternación social surgió luego que el pasado 18 de febrero el magistrado de la Cámara Tercera de lo Civil de la Corte Suprema de Justicia, Jaime Escalante, tomara de los hombros a una niña de 10 años que jugaba en la residencial Altavista II del municipio de Tonacatepeque, San Salvador, y le tocara los genitales, según la investigación de la Fiscalía General de la República.
La Fiscalía lo acusa de agresión sexual a una menor e incapaz, que contempla una pena de entre ocho a 12 años de prisión, pero el pasado jueves la Cámara Primera de lo Penal de San Salvador resolvió que no es delito tocar los genitales a una niña, sino una falta penada únicamente con una multa.