El exfutbolista Alfredo Pacheco cumplió dos años de haber sido asesinado con arma de fuego en una gasolinera de la ciudad de Santa Ana.
Seis meses después del crimen, la Fiscalía General de la República acusó a Samuel Toledo y Ana Marta Guadalupe de Toledo, ambos esposos, de ser autores del asesinato.
La Fiscalía de Santa Ana, informó en junio de 2016 que un video muestra a Guadalupe, quien era trabajadora de la Corte Suprema de Justicia, como la conductora de un vehículo en el que Samuel se subió luego de disparar contra Pacheco.
El Juzgado segundo de Paz de Santa decretó a mediados de 2016 orden de detención contra el matrimonio Toledo y a finales del mismo año la Policía Nacional Civil (PNC) giró órdenes de captura a la Policía Internacional (INTERPOL). Hasta la fecha no se reportan detenciones.
Pacheco jugó en El Salvador para C.D. FAS, C.D. Águila, Metapán. En el extranjero fue parte del New York Redbulls. Además fue seleccionado nacional y campeón de la Liga Mayor de Fútbol en siete torneos. Pero su carrera se vio empañada luego que fuera suspendido de por vida para no jugar fútbol de manera profesional debido a que se involucró en la venta y amaños de partidos de la selección nacional.
Pacheco emigró a Estados Unidos. Ahí jugaba en ligas no federadas o semiprofesionales.
El día del asesinato, la familia del jugador afirmó que Pacheco tenía pocos días de haber regresado a territorio nacional, cuando recibió seis disparos luego de usar el baño de la gasolinera en la que se encontraba.
El exdefensa fue velado y sepultado en su natal Santa Ana. Miles de personas asistieron al entierro con camisas de los equipos en los que militó Pacheco.