Los coyotes del Audaz de Apastepeque fueron los que al final trajeron de vuelta el fútbol de Primera División al departamento de San Vicente. Llegando a jugar partido definitivo, ganaron de manera agónica por 1-0 ante el Independiente, que vio frustrado su intento de regresar a la máxima categoría.
Por segundo fin de semana seguido, los de Apastepeque le aguaron la fiesta a los fantasmas del Jiboa, luego que el pasado 4 de junio, en su casa del Estadio Municipal de San Vicente, llegaran y les ganaran 0-3 para quedar campeones del Torneo Clausura y forzar al partido definitivo que se jugó en el Estadio Héroes y Mártires del 30 de julio de San Salvador.
Pese a perder la oportunidad del ascenso directo, el Independiente mostró más oficio en el terreno de juego, pero el ímpetu del Audaz logró causar algunas oportunidades de peligro.
No fue sino hasta el minuto 76 que Santos Guzmán adelantaría a los apastepecanos y ya no soltarían la ventaja, pese a los embates del Independiente, que se lanzó en desesperación al ataque.
Al minuto 85, Andrés Galindo sería expulsado en las filas de Independiente, que ya veía como su intento por remontar y mandar la final del ascenso al alargue ya era cuesta arriba. Ni el peso de su afición, que superó en número a la del Audaz, fue suficiente para asegurar el ascenso y deberá seguir batallando un año más en la Liga de Plata.
Para el Audaz es el primer ascenso en su historia. Según su propietario, el diputado de GANA Juan Pablo Herrera, conservarán la categoría y no la venderán. Así el equipo coyote consiguió la hazaña de la promoción en el estadio del equipo al que reemplazará a partir del Apertura 2017: La Universidad de El Salvador.