Marcelo Acosta, marcó un nuevo récord centroamericano al debutar en los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016 y vencer a sus oponentes en las competencias clasificatorias de natación.
El salvadoreño nadó 400 metros libre en un tiempo de 3 minutos 48 segundos dejando atrás a resto de atletas de países como Brasil, Turquía y Grecia.
A pesar del excelente resultado, Acosta quedó en la posición 22 de la competencia y solamente ocho pasaban a la siguiente ronda.
Acosta quedó eliminado de la prueba de los 400 metros libres, pero mañana tendrá otra participación en los Juegos Olímpicos.
En esta misma prueba, el estadounidense Conor Dwyer avanzó primero a la final de los 400m libres de la natación de los Juegos Olímpicos de Río-2016, por delante del favorito y defensor del título, el chino Sun Yang.
Dwyer se anotó un tiempo de 3:43.42, 81 centésimas de segundo por delante del chino, que busca en Río de Janeiro convertirse en el tercer nadador en mantener su corona olímpica en este evento, después del australiano Murray Rose e Ian Thorpe.
Dwyer tiene un buen historial en el equipo de relevos, pero no detenta ningún título individual.
Sun, por su parte, quiere su tercer oro, después de los dos que ganó en Londres (400m y 1.500m libres).
Sun ganó esta prueba ya tres veces en Juegos Olímpicos y Mundiales.
Y un dato curioso: tiene 24 años y 249 días y este sábado podría convertirse en el nadador más viejo en ganar esta prueba, sobrepasando al estadounidense Norman Ross, que tenía 24 años y 118 días cuando ganó el oro en 1920.
El coreano Park Taehwan, el campeón olímpico en Pekín-2008 que regresa de cumplir una suspensión, no clasificó.
Dwyer podría romper con el casi total dominio que desde 2005 tienen los asiáticos en esta prueba en Olímpicos y Mundiales. Sólo el alemán Paul Biedermann en 2009 rompió la hegemonía.
Los australianos Mack Horton y David McKeon quieren sumar el sexto oro para su país en este evento.
Estados Unidos y Australia son los únicos países que lo han ganado más de una vez, nueve y cinco, respectivamente.
Pero los americanos han tenido que conformarse con el bronce en las últimos cuatro Juegos Olímpicos. El último oro fue de George DiCarlo en Los Angeles-1984.