El boxeador marroquí Hassan Saada escuchó en una prisión de Río de Janeiro el veredicto de su derrota en la división de los 81 kilos de Rio-2016, al estar detenido desde el viernes por presunta agresión sexual.
Saada está acusado de atacar sexualmente a dos camareras de la Villa Olímpica, aunque en su descargo señala que ellas entraron a su habitación a pedir unos pines.
El marroquí, de 22 años, perdió por no presentación ante el turco Mehmet Nadir Unal en el arranque del boxeo en los Juegos Olímpicos 2016.
El pugil radicado en Casablanca, se había clasificado a su primera cita olímpica al quedar tercero en la clasificatoria realizada este año en Bakú, Azerbaiyán.
La Federación de boxeo de su país declaró, en un comunicado emitido este sábado, que Hassan Saada «No entiende de qué se le acusa».
Según la nota, las dos mujeres ingresaron a la habitación donde estaban Saada y otros dos púgiles de su equipo, para pedir unos ‘pines’.