El gobierno francés anunció este domingo la prohibición de la venta y del consumo de alcohol en las zonas «sensibles» la víspera y los días de partido durante la Eurocopa, tras los incidentes registrados la víspera en Marsella.
«Mandé que se adopten todas las medidas necesarias para prohibir la venta, consumo y transporte de bebidas alcohólicas en los perímetros sensibles durante los días de partido y el día anterior, así como en los días de apertura de las zonas de aficionados», dijo el ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve.
El ministro precisó que esta medida podría afectar al dominio público, a los comercios de proximidad y a la cantidad de bebidas en caso de compras para llevar. Los representantes del Estado en las regiones podrán también «prohibir, en las terrazas, los recipientes susceptibles de ser utilizados como proyectiles».
Los aficionados extranjeros, cuyo comportamiento «altere el orden público», podrán ser expulsados y a cualquier hincha detenido durante un incidente se le podrá prohibir la entrada en los estadios, en las zonas de aficionados y en algunos barrios de las ciudades anfitrionas, tanto la víspera como el día del partido.
«Los acontecimientos que se produjeron ayer en Marsella son inaceptables», reiteró Cazeneuve.
Los enfrentamientos que opusieron en Marsella el sábado a aficionados ingleses y rusos, así como a franceses, han dejado 35 heridos, tres de ellos en estado grave, a pesar del despliegue de 1.200 policías.
Muchos hinchas implicados estaban ebrios, lo que puso sobre la palestra de nuevo el debate sobre el consumo masivo de alcohol por parte de aficionados potencialmente violentos.