El Salvador
domingo 6 de abril de 2025

Club Deportivo Dragón: El “Caballo Negro” que reinó en la Liga Pepsi

por Gerardo Arbaiza

Clasificados sextos en la fase regular, los mitológicos vencieron en orden al tercero, segundo y primer lugar de la tabla para ser campeones del fútbol salvadoreño.

Incredulidad, júbilo extremo y llantos de dicha brotaron de las caras de los jugadores del Club Deportivo Dragón, tras más de 90 minutos de intensidad en los que culminó el cuento de hadas que fue su temporada al ganar el título de la Liga Pepsi 2016.

Los pocos aficionados verdolagas que desafiaron al mar anaranjado que se convirtió este domingo el Estadio Cuscatlán, se rendían ante sus héroes al son del “¡si se pudo!”, “¡si se pudo!”. Hace solo tres años, esa misma afición veía al hermano humilde de la ciudad de San Miguel en segunda división y hoy lo vieron alcanzar la cúspide del fútbol local.

Conseguir la hazaña no fue tarea sencilla, ya que enfrentaban al prestigioso Águila, que este domingo probó una vez más ser un equipo de convocatoria y venía con ganas de acariciar su decimosexto título del fútbol mayor. Sus carteles para conseguirlo eran inmejorables, ya que terminó la fase regular del torneo como el primer clasificado de la tabla.

Pasaron alrededor de 15 minutos del primer tiempo para que Águila se acomodara en el terreno de juego y dominara el balón, aunque Dragón también crearía oportunidades de peligro, pero sin mayor consecuencia para la cabaña de Benji Villalobos.

Mención aparte merecen los duelos entre los hermanos Lizama: Blas y Álvaro. El primero, jugador del Dragón, fue en más de una ocasión a la marca del segundo, quien milita en Águila. Pese a tener vínculos de sangre, eso no los privó de ser intensos en el uno contra uno.

Pronto Águila logró arrinconar al Dragón en su mitad de campo, pero sin generar llegadas convincentes. El equipo mitológico, entonces, empezó a apostar por el contragolpe y fue precisamente en una jugada de contragolpe que el brasileño Jackson de Oliveira una pelota y encontraría habilitado a Willman Torres, quien en un sprint le ganó las espaldas a los defensores aguiluchos Deris Umanzor y Henry Romero, y quedó lo suficientemente cómodo para sacar un disparo que descolocó a Benji Villalobos, hundiéndose en la red.

Foto D1, Rodrigo Sura

Foto D1, Rodrigo Sura

Águila no tendría mayor respuesta en el primer tiempo ante el gol, ya que este fue al minuto 39. Los dirigidos por Juan Ramón Sánchez debían de salir obligados a sacar el empate en la parte complementaria y así fue, casi desde el primer minuto.

Mientras Águila hacía sentir su pressing, el partido empezó a tornarse ríspido y las tarjetas amarillas para los jugadores de ambos equipos por parte del central Jaime Carpio, no tardaron en llegar. Asimismo, no demoraron los momentos de tensión entre los hermanos de ciudad, como cuando una falta en el área del Dragón que derivó en un tiro libre para los aguiluchos, acabó con el portero mitológico José Manuel González y el ariete anaranjado Héctor Ramos, amonestados en un conato de bronca.

El conjunto naranja se volvía más incisivo y aprovechaba las llegadas por las bandas a cargo de Marlon Trejo y Jimmy Valoyes; por su parte, Dragón se encerró en su mitad de campo, dejando al brasileño Jackson de Oliveira y el argentino Alan Murialdo como únicas armas para la contra, y nuevamente en una contra, los verdolagas casi anotarían el segundo, pero el disparo de Oliveira saldría desviado.

Águila empezaba con más claridad sobre el cierre del partido, logrando oportunidades que no terminaron en gol, ya sea porque falló el último toque o por el rechazo de la defensa del Dragón que defendió el 1-0 con uñas y dientes. Bien dicen que Omar Sevilla, entrenador de los mitológicos, es el “Cholo” Simeone del fútbol salvadoreño, al tratar de emular el juego que usa el Atlético de Madrid de conseguir pequeñas ventajas en sus partidos, para luego defenderlas sobre la raya.

La estrategia del Dragón funcionó y al pitazo final se desató la algarabía de su hinchada, que pese al ser pocos ante la multitud anaranjada, se hicieron sentir con sus cantos.

Foto D1, Rodrigo Sura.

Foto D1, Rodrigo Sura.

Las voces de los campeones

Aun asimilando el hito conseguido, los jugadores del Dragón expresaron su felicidad de formas distintas. El crack del equipo, Jackson de Oliveira, sostuvo que el título representó mucha lucha para él: “En todo el campeonato creímos que el título era posible”, sostuvo.

José Manuel “Meme” González, el veterano pero seguro arquero mitológico, dejó ver unas cuantas lágrimas al conseguir el título, pero que luego cambió por palabras de aplomo y satisfacción: “Acá (Dragón) empecé (como profesional) y acá puede que termine (…) Estoy agradecido con esta institución que me ha dado mucho” dijo el emblema del Dragón.

Sin importar la gloria del título, González hizo ver la necesidad que tiene Dragón de reforzarse de cara al nuevo reto que como equipo enfrentarán: Representar al país junto con Alianza en la próxima edición de la Liga de Campeones de la CONCACAF.

Lo del argentino Alan Murialdo fue conmovedor: Arrodillado en el piso con lágrimas en los ojos, sin poderse creer lo conseguido. En sus palabras para Diario1.com, el delantero enfatizó en el esfuerzo y el sacrificio que fue para él la temporada: “Esto significa mucho, es difícil dejar tu país y tu familia y el hecho que mi mujer y mi hija estén aquí, apoyándome todos los días, lo menos que puedo hacer es dejarlo todo en la cancha”, señaló.

Son las impresiones de algunos de los héroes de una institución que esperó 63 años para gritar campeón en el fútbol mayor salvadoreño y que sin importar clasificar a la liguilla en sexto lugar, alcanzó a favoritos como Juventud Independiente (Firpo), Santa Tecla y este domingo Águila; cumpliendo la metáfora del “caballo negro” que corrió por 22 temporadas, dos series de liguilla y una final, dejando atrás a favoritos para ganar la carrera.