Los principales patrocinadores de la FIFA enviaron este martes una carta abierta al máximo organismo mundial del fútbol pidiendo que el proceso de reforma para devolverle la credibilidad sea supervisado por una entidad independiente.
«Somos conscientes del trabajo positivo realizado por la comisión de reformas (de la FIFA), pero creemos que todas las reformas deben ser supervisadas de modo independiente», sugirieron en la carta abierta Coca Cola, McDonald’s, Visa, AB Inbev y Adidas.
«Es claro para nosotros que una supervisión independiente tiene que funcionar en el largo plazo a través de la aplicación del proceso de reforma», continuaron las empresas en la misiva.
«Le animamos a convertirse en los campeones de la supervisión independiente, que no hará sino aumentar la credibilidad de la FIFA», señalaron.
Los socios de la FIFA han publicado esta carta abierta en la víspera de una reunión del comité ejecutivo del organismo, el miércoles y jueves en Zurich, que vive la peor crisis de su historia.
«Hacemos un llamado para aceptar el cambio, para hacer reformas, para adherirse a un enfoque a largo plazo con supervisión independiente e iniciar un cambio cultural, porque todos queremos que el fútbol prospere», concluyeron.
En una declaración, la FIFA tomó nota de la carta y señaló que «los patrocinadores de la FIFA han jugado un papel importante en la Comisión para la reforma de la FIFA».
«(Ellos) siguen jugando un papel importante en el proceso de reforma, y ayudará a asegurar la adopción y aplicación de un componente completo de reformas», estimó la FIFA.
En el comité ejecutivo, la comisión de reformas presentará el informe final, que será sometido al voto de las 209 federaciones que componen la FIFA en el próximo congreso de febrero.
Entre las reformas que deberían ser propuestas figuran la limitación a 12 años de mandato consecutivos para el presidente, y a 74 años como edad máxima, un control de la integridad de los miembros del comité ejecutivo, la publicación de la remuneración del presidente y de los miembros del gobierno del fútbol mundial, o incluso el equilibrio de poder en el comité ejecutivo.
En octubre, los patrocinadores estadounidenses, excepto la multinacional alemana de artículos e indumentaria deportiva Adidas, ya habían puesto presión sobre la FIFA, pidiendo al suizo Joseph Blatter, entonces presidente de la entidad, que renunciara inmediatamente.
«No creemos que una profunda reforma de la FIFA pueda tener lugar con la actual dirección», había advertido Visa en su momento.
Desde el 27 de mayo, cuando tuvieron lugar las detenciones de siete dirigentes del fútbol mundial en un hotel de Zúrich a pedido de la justicia estadounidense y la imputación de otras siete personas entre dirigentes y empresarios, la FIFA vive de sobresalto en sobresalto por los escándalos de corrupción.