Un doblete de Luis Suárez y un gol de Lionel Messi, con dos asistencias de Neymar, sirvieron al Barcelona para ganar 3-0 a River Plate, este domingo en Yokohama, y alcanzar su tercer Mundial de Clubes, lo que le convierte en el club más laureado en esta competición.
Messi abrió el marcador en el minuto 36 y ya en la segunda parte Luis Suárez (49 y 68) sentenció el duelo ante un River Plate que aguantó la primera media hora, pero que se derrumbó ante la superioridad del rival.
Con este título, el Barcelona alcanza los tres ‘Mundialitos’ (tras los de 2009 y 2011), superando en el palmarés al Corinthians, que ganó dos (2000 y 2012). Además suma su quinto título de un año en el que sólo se le escapó la Supercopa de España.
La final comenzó una hora antes con la confirmación por parte del Barcelona de que Neymar y Messi serían titulares, una excelente noticia para los 75.000 espectadores que llenaron el Estadio Internacional para ver a dos de los tres finalistas al Balón de Oro (junto con Cristiano Ronaldo).
Tres días después de perderse la semifinal (3-0 al Guangzhou) por un cólico nefrítico, Messi fue capaz de jugar 90 minutos al máximo nivel.
Su compañero Luis Suárez, con cinco goles en dos partidos del Mundialito, fue elegido mejor jugador del torneo.
«Lo importante era el título, era la ilusión con la que vinimos y eso es lo que le hace más feliz a uno. Sabemos lo difícil que son los equipos sudamericanos, hasta que Leo abrió. Tenemos que seguir por la misma senda», dijo nada más finalizar el duelo.
– Messi encontró el camino -Enfrente River Plate sabía que orden, garra, corazón y una pizca de suerte eran los ingredientes necesarios para estar a la altura.
Durante más de 30 minutos cumplió con su parte, incluida alguna parada espectacular de su capitán Marcelo Barovero, pero le tenía que salir el plan perfecto y que sucediera algo extraordinario para poder ganar.
Muy compacto y saliendo con velocidad cuando pudo, fue capaz de probar al arquero chileno Claudio Bravo en dos ocasiones, pero Rodrigo Mora (27) y Lucas Alario (31) no lograron colocar sus disparos.
«Aguantamos nuestro plan 40 minutos, pero jugamos contra un gran equipo, tiene jugadores que hacen la diferencia. Fueron los justos ganadores», señaló el técnico de River Marcelo Gallardo.
El Barcelona, dominador de la posesión, buscaba con paciencia su momento, que llegó en el 36.
En una jugada que inició Neymar en la izquierda y continuó Messi, el balón llegó a Dani Alves en la derecha y centró para que se repitiera la secuencia; el delantero brasileño cedió de cabeza al argentino, que se la acomodó con el pecho para rematar a las redes.
Messi confirma su idilio en esta competición, en la que ha marcado en las tres finales que ha ganado (antes 2009 y 2011).
«Es el mejor jugador del Barcelona y hace dos días no podía jugar, pero tuvo una fuerte voluntad y funcionó. Tiene una fuerte motivación que contagió a los demás», dijo el técnico azulgrana Luis Enrique.
Doblete del ‘Pistolero’
River no reaccionó al inicio de la segunda mitad y la ‘MSN’ decidió que tocaba divertirse para ganar el último título del año.
En el segundo gol Sergio Busquets levantó la vista y soltó un pase para dejar a Suárez enfrente de Barovero. El uruguayo no remató bien, pero le sirvió para marcar.
Los Millonarios estaban heridos de muerte y el Barcelona perdonó la goleada. Primero Messi, disparando demasiado flojo, luego Suárez, incapaz de sortear a Barovero y a la tercera Neymar, buscando la escuadra.
Finalmente fue el uruguayo el que acertó con el tercero. Neymar centró con la derecha y el ‘Pistolero’ la puso con la cabeza en el segundo palo.
Asegurado lucir el escudo de campeón del mundo en 2016 que hasta este domingo portó el Real Madrid, el Barcelona no hizo sangre con el campeón de la Libertadores.
En el Internacional de Yokohama, donde el trío Ronaldo-Rivaldo-Ronaldinho entró en la historia ganando el Mundial 2002, Suárez, Messi y Neymar escribieron otro capítulo de su fantástico relato.