El piloto alemán Sebastian Vettel admitió que cumplió «un sueño de niño» al lograr su primera victoria con Ferrari, este domingo en el Gran Premio de Malasia de Fórmula 1.
«Recuerdo, cuando las puertas de Maranello (sede de Ferrari) se abrieron ante mí, como un sueño hecho realidad. Recuerdo cuando era niño y veía a Michael Schumacher ganando. Ahora lo hago yo con el mismo coche», declaró en conferencia de prensa Vettel, en referencia a su compatriota, que ganó cinco campeonatos (2000-2004) con la Scuderia.
«Estoy orgulloso, hemos ganado sin paliativos. Estoy emocionado. Es una jornada especial», dijo Vettel, cuatro veces campeón del mundo con Red Bull que el invierno pasado fichó por Ferrari y en Malasia corría su segunda carrera con el bólido rojo.
Preguntado sobre si cree que tiene posibilidades de conquistar el mundial, Vettel dijo: «Espero que sí. Por eso firmé (por Ferrari). Ese es nuestro objetivo. Llevar el mundial a Maranello».
«Nos queda mucho camino, pero me da igual. Voy a celebrarlo esta noche. Y, probablemente, me emborrache», concluyó con una gran sonrisa.
Vettel superó a los dos Mercedes, pilotados por Lewis Hamilton y Nico Rosberg, grandes dominadores del campeonato.
El británico felicitó a Vettel y a Ferrari. «Han hecho un trabajo increíble. Un segundo puesto nunca es decepcionante y di todo lo que pude», dijo Hamilton, que conserva el liderato del mundial, con tres puntos por encima del alemán.
«Simplemente, hoy eran demasiado rápidos para nosotros. Es bueno para la Fórmula 1 que haya otro vencedor. Vamos a trabajar en los aspectos en los que hemos perdido tiempo», añadió.
Rosberg, por su parte, explicó que «el plan inicial era entrar (a cambiar neumáticos) si salía el coche de seguridad en las primeras vueltas. Pasamos del tercer al noveno puesto porque muchos pilotos decidieron los mismo que Vettel y se quedaron en pista».
«Perdí mucho tiempo con esa parada, pero estoy contento de acabar cerca de Lewis», añadió.