La Confederación Africana de Fútbol (CAF) se mostró implacable con Marruecos, excluyéndole de las dos próximas ediciones de la Copa de África (2017 y 2019), pero se mostró clemente con Guinea Ecuatorial, después de los incidentes de la segunda semifinal.
Marruecos se esperaba una durísima sanción por haber rechazado organizar a última hora la Copa de África-2015 por miedo al Ébola… y no se equivocó.
La instancia suprema del fútbol africano ya había expulsado al equipo marroquí de la edición de 2015, que finalmente está organizando Guinea Ecuatorial.
Pero la CAF decidió este viernes suspender a Marruecos de las dos próximas ediciones del torneo continental, en 2017 y 2019, y sancionarle con una multa de un millón de dólares (882.000 euros).
Por otra parte, el organismo reclama ocho millones y cincuenta mil euros son reclamados a la federación marroquí «en reparación del conjunto de daños materiales sufridos por la CAF y otras partes afectadas por la renuncia».
En sus alegaciones, la CAF recordó que «Marruecos basó su demanda de aplazar el torneo un año, formulada el 10 de octubre de 2014, por supuestas razones ‘sanitarias de la máxima peligrosidad'».
Marruecos, continuó la CAF, presentaba «la epidemia del virus del Ébola como un caso de fuerza mayor que justificaba su petición de aplazamiento, destacando sobre todo los riesgos de contaminación de su población por los viajes de los aficionados».
A finales de noviembre, la CAF denegó la petición de aplazamiento del torneo, atribuyó a Guinea Ecuatorial la celebración del mismo y excluyó del campeonato a Marruecos.
Se mantiene partido por tercer puesto
Si la CAF decidió sancionar duramente a Marruecos, se mostró clemente con Guinea ecuatorial, pese a los graves incidentes ocurridos durante el partido de semifinales en el que Ghana derrotó a los anfitriones (3-0) y que provocaron 36 heridos.
Sin embargo, la CAF decidió que el partido por la tercera plaza entre Guinea Ecuatorial y la República Democrática del Congo se dispute como estaba previsto con público el sábado en Malabo.
Un partido a puerta cerrada será automáticamente infligido a Guinea Ecuatorial si incidentes similares se reproducen el sábado. La Federación Ecuatoguineana de fútbol recibió una multa de 100.000 dólares.
Los incidentes de la semifinal entre Ghana y Guinea Ecuatorial (3-0) causaron 36 heridos, entre ellos «14 fueron trasladados a hospitales para exámenes complementarios. Un caso necesita un seguimiento más profundo», según la CAF.
La semifinal entre Ghana y Guinea Ecuatorial fue el jueves escenario de lanzamiento de proyectiles por parte del público local sobre el árbitro y los jugadores ghaneses durante el partido.
El partido se vio interrumpido durante más de 35 minutos en el 83, tras la entrada al césped de los aficionados de los Black Stars ghaneses, empujados a dejar las tribunas por incidentes con los seguidores rivales.
Hubo que esperar a la llegada de las fuerzas del orden, con ayuda de gases lacrimógenos y de un helicóptero, y la evacuación de una buena parte de los aficionados ecuatoguineanos, para poder reanudar y terminar el partido.
Castigo para Túnez
La CAF también decidió este viernes suspender de toda actividad ligada a la Confederación Africana al presidente de la Federación Tunecina (FTF) de fútbol, Wadie Jary, y dio de plazo a este organismo hasta el 31 de marzo de 2015 para presentar sus excusas si no quiere ser descalificada de la CAN-2017.
Túnez había sido eliminada en cuartos de final de la CAN-2015 tras un penal inexistente a favor del país organizador, Guinea Ecuatorial.
Este partido suscitó el enfado tunecino, sobre todo del presidente de la Federación del país magrebí, Wadie Jary.
La Confederación Africana suspende a Jary «hasta que una carta de excusas sea presentada o que pruebas irrefutables y tangibles sean presentadas con el fin de apoyar las palabras que hablaban de parcialidad de la CAF y de la voluntad de ir contra la selección tunecina».
El árbitro de aquel partido, Seechurn Rajindrapasard, de Isla Mauricio, fue suspendido seis meses por la CAF el 3 de febrero.