Los migueleños por fin volvieron al triunfo, esta vez por 1-0 en el Barraza ante un mediocre Alianza que solo ha obtenido un punto de los últimos nueve posibles. En partido de reposición por la décima fecha de la Liga Mayor, Águila, con un partido más, comparte la cima con Isidro Metapán.
Una nueva edición del clásico centro-oriental comenzó caliente para los locales, que apenas en ocho minutos ya tenían dos llegadas a portería de botines de Coca y Bautista. El técnico Messina parecía decidido a cambiarle la cara a su equipo luego de una semana convulsa que casi le cuesta el puesto al frente de los emplumados.
Pero la chispa inicial se fue apagando y después de un tímido remate de Calheira para los locales al minuto 20, los albos bloquearon la generación de juego y le bajaron las revoluciones al encuentro. A partir de neutralizar al rival, los aliancistas fueron creciendo y terminaron el primer tiempo siendo más. Eso sí, el punto en común de ambos equipos fue su falta de peso en ataque. Por parte de Alianza, Yeladian y Fito Zelaya siguen sin generar química y del lado aguilucho los arietes Calheira y Bautista resultaron inofensivos.
Luego de un primer tiempo trabado y de poco fútbol, el cometido de los conjuntos era no desordenarse y arriesgar lo suficiente como para salir airosos. Un triunfo aliancista en una cancha tan difícil como el Juan Barraza sería un impulso enorme en sus aspiraciones por clasificar, mientras que para Águila implicaba ser segundos en la tabla y de paso reconciliarse con su afición.
Sin embargo tuvieron que pasar 40 minutos de monotonía futbolística para que Frasier, en su partido 100 en primera división, le diera el triunfo al equipo migueleño. «Me han tenido paciencia, ahora estamos de nuevo en el primer lugar» dijo el delantero después del cotejo.
Con estos tres puntos, el Águila vuelve a volar alto y comparte el primer de la tabla con Metapán. Ambos tienen 21 puntos pero por diferencia de goles los caleros, que tienen un partido menos, siguen inamovibles en la primera posición.
Alianza no se mueve y, con 18 unidades, siguen en sexto lugar sin mostrar el nivel acorde con la ostentosa planilla que posee. Lo único que salva a los dirigidos por Ramiro Cepeda es el nudo que hay hasta la mitad de la clasificación, donde la diferencia entre el primero y el séptimo es de apenas tres puntos.