Serena Williams y Caroline Wozniacki sacaron pasajes este viernes a la final del Abierto de Estados Unidos de tenis, con triunfos expeditos sobre sus rivales, y pondrán de lado su amistad en la cancha para conseguir el domingo la corona del último Gran Slam del año.
Con su usual tenis poderoso y desequilibrante, la pentacampeona del torneo y doble monarca defensora Serena Williams aplastó en 60 minutos y dos corridos de 6-1 y 6-3 a la aspirante rusa Ekaterina Makarova, mientras Wozniacki avanzó ayudada por una repentina indisposición de la china Peng Shuai.
La danesa Wozniacki, ex número uno del mundo y 10ª sembrada, iba delante del partido tras ganar el primer set 7-6 (7/1) y con ventaja en el segundo de 4-3 y el saque, cuando la china comenzó a quejarse de calambres, y tras recibir tratamiento, tuvo que desistir y abandonar el partido.
La menor de las hermanas Williams estuvo aplastante en los 60 minutos que duró el partido, en los que quebró cinco veces a su rival, colocó 24 tiros ganadores, y cometió sólo 12 errores no forzados.
Serena despalilló con suma facilidad a una Makarova, 17ª sembrada, que venía precedida de sus grandes victorias en rondas previas ante su compatriota Victoria Azarenka y la francesa Eugenie Bouchard (N.7).
«Pienso que este fue mi mejor partido del torneo. No saqué tan bien, tal vez por el viento, pero me sentí bien en la cancha», dijo Serena al pie de cancha en el estadio Arthur Ashe, al terminar su 44ª victoria del año, frente a 6 derrotas.
Acerca de su compromiso con Wozniacki, a quien le une una gran amistad, Williams aseguró que «será divertido y entretenido, porque ella está jugando muy bien».
«Woz» en una final del US Open por segunda ocasión
Wozniacki jugará su primera final de un Gran Slam en tres años, su segunda en un US Open, luego de perder en 2009, cuando tenía apenas 19 años, contra la veterana belga Kim Clijsters.
Aunque está contenta por haber avanzado, no está muy satisfecha por la forma dramática en que selló su pasaje.
Luego de dar pelea por un set y medio, Peng Shuai fue víctima del intenso calor y calambres que acabaron su carrera fantástica por el US Open.
«Ella estaba en peligro. Fue muy afectada con el calor», dijo el director del torneo, David Brewer, después del abandono de la china, y agregó que ésta se estaba recuperando bien en el centro médico del Centro de Tenis de Flushing Meadows.
Wozniacki estaba especialmente preocupada, sabiendo que Peng tuvo una cirugía para corregir un defecto en el corazón cuando era joven. Es por ello que estuvo al lado de la asiática, dándole palmaditas en la mano, mientras los médicos la atendían.
«Fue muy difícil de ver», dijo Wozniacki. «El tenis es genial, pero la salud es más importante. Yo quería asegurarme de que ella está bien».
Una despedida triste para la asiática, que disputaba la primera semifinal de Gran Slam de su carrera, luego de haber dejando en el camino de este torneo a varias favoritas.
Samba en la final del dobles mixto
La pareja del brasileño Bruno Soares y la india Sania Mirza, primeros preclasificados, se llevaron el título del dobles mixto del Abierto neoyorquino al vencer en la final al dueto del mexicano Santiago González y la estadounidense Abigail Spears por 6-1, 2-6 y 11-9 en una hora de juego.
El dueto indo-brasileño se llevó su primer pergamino de un US Open como pareja y un cheque de 150.000 dólares de premio.
«Siempre es difícil ganar una final de un US Open pero con Bruno hemos hecho una buen pareja, nos entendemos bien, y esa es la clave de un dobles», dijo Mirza, de 27 años y primera tenista de la India en ganar un título de la WTA, el dobles del torneo de Casablanca (Marruecos) en 2014.
‘Santi’ González y Spears fracasaron en una final de dobles mixto del Abierto neoyorquino por segundo año consecutivo. El pasado año cayeron ante la checa Andrea Hlaváckova y el bielorruso Max Mirnyi.