El papa Francisco bromeó este martes, previo al encuentro de la selección argentina ante Suiza por los octavos de final, con un grupo de guardias suizos que se encontraban frente a la residencia de Santa Marta, donde se aloja en el Vaticano. El pontífice dijo jocosamente: «va a ser la guerra».
De acuerdo con un rotativo francés, el papa no aceptó la invitación de los guardias helvéticos para que viera el partido con ellos en el cuartel. «Lamentablemente no puedo», respondió el papa Francisco, según la fuente. Sin embargo, los guardias sí pudieron ver el encuentro en una pantalla gigante ubicada en el patio del cuartel.
Desde hace más de 500 años, la Guardia Suiza es el encargado de la seguridad del Estado del Vaticano, por consiguiente del Papa.
Asimismo, el máximo representante de la iglesia católica prometió mantenerse neutral durante el desarrollo de la Copa del Mundo.