La selección de Brasil se prepara para jugar el partido más difícil en esta Copa, cuando enfrente a Alemania en la primera semifinal este martes en Belo Horizonte. No es solo la calidad del rival (los alemanes están acostumbrados a imponerse en esta clase de juegos) sino por la presión de la afición y principalmente por la ausencia de Neymar, sobre quien pesa buena parte del juego ofensivo del equipo.
Diario1.com ha querido conocer la opinión de un alemán y un brasileño sobre el juego de este martes. Ninguno de ellos tiene reparos en decir que su equipo ganará y coinciden en que serán 90 minutos cerrados, con la alta posibilidad de llegar al alargue e incluso, definición desde el punto de penal.
Fernando Damasceno es un brasileño que se encuentra de visita en el país y espera con emoción el decisivo choque. Aunque reconoce que no ha seguido de lleno el accionar de la “canarinha”, considera que su equipo tiene las capacidades para imponerse a los teutones.
“Es claro que vamos a “torcer” desde aquí para Brasil. Creo que hay una posibilidad el estilo de juego equilibrado del equipo, que con buena defensa y ataque. Reconozco, eso sí, que el juego va a ser difícil, Alemania tiene un gran técnico pero al final vamos a tener una oportunidad para anotar” precisó, al tiempo que vaticinó el triunfo por 1-0.
Damasceno cree que el partido se puede complicar por la ausencia de Neymar, quien hasta ahora es el goleador del equipo con cuatro tantos y quedó fuera de competencia luego de que el defensa colombiano Camilo Zúñiga, quien lesionó al ariete del Barcelona con una fractura en una vértebra lumbar.
“Su ausencia va a pesar mucho. Es un jugador diferente, el mejor del equipo, su habilidad con el balón le da otra dinámica al equipo y quizás no se generen las mismas oportunidades para Brasil en ataque” apuntó.
Aunque el “factor Neymar” juegue en contra, la verdeamarela espera valerse de un estadio Mineirao colmado de fanáticos que alentarán de principio a fin. Para este aficionado brasileño, el apoyo de la afición va a ser vital, no solo en el estadio, sino en todo el país. Considera que con seguridad “todo se va a parar” a la espera de un gane. El partido se puede extender a tiempo extra, no podemos pensar que ganamos en el juego normal. Alemania no es fácil.
“Belo Horizonte, es la capital del estado de Minas Gerais, es una gran ciudad y tiene el peso de la tradición dos equipos: Atlético Mineiro y Cruzeiro. Es una ciudad muy futbolera, no tanto como Río de Janeiro y Sao Paulo, pero es la tercera del país apasionada por el fútbol, y eso es importante para el juego de mañana”.
Una victoria no solo le daría gran alegría a la afición, sino un respiro a la presidenta Dilma Roussef, quien ha enfrentado sendas movilizaciones desde el año pasado por los gastos excesivos durante la copa y la represión a quienes han luchado.
Para Damasceno, si Brasil gana, la popularidad de Dilma tiene muchas posibilidades de subir; ha tenido un desgaste muy grande y si el equipo vence, tiene posibilidad de recuperarse, en el marco de su reelección.
“Si no gana, va a ser difícil para Dilma, porque hay que explicar a la población en qué se ocupó esta plata”, dijo.
De acuerdo con el alemán Michael Eisele dice que la “mannschaft” llega con una leve ventaja, ya que Brasil no contará con Neymar y menos con Thiago Silva en la zona baja, donde es letal para parar a delanteros rivales. Por eso asegura que Brasil está mermado arriba y abajo.
“Alemania va con el cuadro completo y de momento el equipo llega más relajado que los anfitriones y pese a que los dos equipos están obligados en ganar, la mayor presión está en Brasil. La única vez que la escuadra de Alemania se vio un tanto desdibujada en el terreno de juego, fue cuando enfrentó a Argelia, pero eso ya es del pasado y me imagino que el técnico hizo los estudios del caso”, aseguró Eisele.
Detalló que su selección ha vencido con mayor solvencia todos sus partidos y no así Brasil quien ha tenido que sufrir para ganar algunos partidos.
El entrevistado destaca a Matts Hummels en la defensa, Toni Kroos, en el medio campo y al artillero Thomas Müller.
“Estoy convencido que este martes daremos la sorpresa y espero no equivocarme. Ganamos 2-1 a Brasil y lo siento por ellos porque son los anfitriones. De ganar Alemania y a título personal voy a donar cinco balones de fútbol a un equipo juvenil. Quiero apoyar a un equipo que carezca de material deportivo”, puntualizó Eisele.
Brasil – Alemania: la historia de un clásico del fútbol mundial
Las poderosas escuadras de Brasil y de Alemania chocarán de nuevo, doce años después que lo hicieran en la final de Corea-Japón 2002; en esa ocasión la verdeamarela, de la mano de Ronaldo, quien anotó dos goles, se alzó con el pentacampeonato.
En esa ocasión el técnico, como en este mundial, Luis Felipe Scolari estaba en el banquillo de Brasil y espera superar de nuevo a los alemanes y levantar la sexta corona.
De momento la selección de Alemania cuenta con tres copas mundialistas y también quieren agenciarse la cuarta copa y de paso ser el aguafiestas del anfitrión. Los bávaros han obtenido el cetro en Suiza 1954, Alemania 1974 e Italia 1990.
En 21 encuentros disputados la paternidad viene del conjunto suramericano. Incluyendo el enfrentamiento en Yokohama en el Mundial de 2002, Brasil ha ganado en 12 ocasiones, Alemania cuatro y han empatado cinco veces.