Brasil, que había sido humillado por Alemania (7-1) en semifinales, no pudo secar sus lágrimas en el partido por el tercer puesto, este sábado en Brasilia, y se despidió de ‘su’ Mundial con una nueva derrota, ahora contra Holanda (3-0), terminando en cuarta posición.
Los goles de Robin Van Persie, de penal en el minuto 3, Daley Blind (17) y Giorginio Wijnaldum (90+1) certificaron el entierro definitivo de la selección de Luiz Felipe Scolari, en un torneo en el que Brasil quería sumar su sexto título y tomarse la revancha del Mundial de 1950, que le ganó Uruguay con el célebre ‘Maracanazo’.
Las cosas no habían comenzado bien para Holanda que perdió a Wesley Sneijder por una lesión muscular en el calentamiento previo al partido, pero peor empezaron para Brasil con el gol de penal de Robin Van Persie en el minuto 3, tras un agarrón de Thiago Silva sobre Arjen Robben.
El delantero del Bayern Múnich se iba solo, tras un pase de Van Persie, cuando fue agarrado por Thiago Silva.
La falta pareció que era fuera del área, en un posible error del árbitro argelino Djamel Haimoudi, aunque el colegiado pudo haber mostrado la tarjeta roja al defensa brasileño, al ser el último hombre entre Robben y el portero, y solo le sacó la amarilla.
Ni siquiera la presencia en el banquillo del lesionado Neymar, que quería acompañar al equipo después de ver la goleada de Alemania a Brasil desde su domicilio paulista, trajo suerte a Brasil.
El segundo gol holandés no tardó en llegar. Un centro de Jonathan de Guzman, que entró en la alineación a última hora en sustitución de Sneijder, fue despejado por David Luiz hacia atrás y el balón llegó al punto de penal, donde Blind, solo, controló el balón y remató a la red sin oposición (17).
En el descuento, Wijnaldum logró el tercer gol de Holanda al rematar un centro desde la derecha de Daryl Janmaat (90+1).
Muchos cambios en Brasil
El seleccionador brasileño, Luiz Felipe Scolari, presentó un equipo renovado ante Holanda, con seis cambios respecto al que fue humillado por Alemania.
Además del regreso del capitán Thiago Silva, tras estar suspendido en semifinales, en lugar de Dante, Scolari prefirió este vez a Willian, dejando en el banquillo a Bernard, para sustituir al lesionado Neymar.
Los otros cuatro cambios fueron el delantero Jô en lugar Fred, Maxwell en un lateral izquierdo en el puesto de Marcelo, Paulinho por Fernandinho en el centro del campo y Ramires en la plaza de Hulk en una posición más ofensiva.
Brasil no disparó con peligro hasta el minuto 22, con un tiro de Oscar que detuvo Jasper Cillessen.
Pero la mejor ocasión brasileña llegó en el 37 con una falta sacada por Oscar, que tocó Luiz Gustavo y el balón se paseó delante de la portería holandesa sin que Paulinho y David Luiz llegaran a rematar.
En el segundo tiempo, Brasil mostró pocas señales de que pudieran cambiar las cosas.
Scolari dio entrada tras la reanudación a Fernandinho, en lugar de Luiz Gustavo, y en el 57 a Hernanes, en sustitución de Paulinho, buscando más profundidad y alternativas en el centro del campo.
Con esos dos cambios, mejoró Brasil, que se acercó con asiduidad a la portería de Holanda, teniendo la mejor oportunidad a la hora de partido, con un disparo de Ramires que pasó rozando uno de los postes.
Blind, autor del segundo gol, se retiró en camilla, con lágrimas en los ojos, en el minuto 70, al chocar su pierna con la de Oscar, en una jugada dentro del área.
Scolari intentó una última baza dando entrada en el 73 a Hulk en lugar de Ramires, pero su equipo no llegó a marcar.
Brasil se despide de su Mundial con dos derrotas consecutivas. Ahora tiene cuatro años por delante para trabajar de cara a Rusia-2018 y ofrecer una mejor impresión de la que dejó en el Mundial de 2014.