El Salvador
viernes 27 de diciembre de 2024

Andrés Escobar, caballero del fútbol colombiano, un crimen sin resolver

por Redacción


Antes de que futbolistas como Radamel Falcao y James Rodríguez triunfaran en Europa y lucieran el fútbol colombiano a nivel internacional, el defensa zurdo Andrés Escobar brilló en el torneo local y se perfiló como una promesa tras iniciar negociaciones con el AC Milan, una camiseta que no alcanzó a lucir porque murió a los 27 años.

Colombia rinde homenaje a Andrés Escobar, una gran promesa del fútbol colombiano, pero que se convirtió en leyenda tras ser asesinado hace 20 años, presuntamente por marcar un autogol en el Mundial de Estados Unidos-1994, un crimen absurdo que conmovió al mundo y que sigue siendo un misterio.

«Todavía me pregunto por qué lo mataron», dijo su hermano Santiago, que participó este miércoles en un homenaje en su ciudad natal, Medellín (noroeste), que incluye ofrendas florales, un partido de fútbol y varios actos culturales.

Antes de que futbolistas como Radamel Falcao y James Rodríguez triunfaran en Europa y lucieran el fútbol colombiano a nivel internacional, el defensa zurdo Andrés Escobar brilló en el torneo local y se perfiló como una promesa tras iniciar negociaciones con el AC Milan, una camiseta que no alcanzó a lucir porque murió a los 27 años.

«Olé, olé, oleoa, 1994, 2 de julio para ser exactos, Andrés Escobar fallece por un error, que por el destino cometió, hoy lo recordamos, el ‘Caballero del fútbol’ presente», reza el rap del grupo 12 Pasos Flow.

En un incidente que nunca fue esclarecido, y del cual circulan varias versiones y leyendas en Medellín, Andrés Escobar fue tiroteado en la madrugada a la salida de un local nocturno en la capital de Antioquia.

Apenas 10 días antes, la comodidad de moverse como líbero por la cancha le jugó una mala pasada el 22 de junio de 1994, cuando marcó un autogol contra Estados Unidos en Los Ángeles, que eliminó a Colombia del Mundial.

«El tenía una cita con la muerte desde que cometió ese gol», dijo a la AFP Gonzalo Medina, autor del libro «Gambeta a la muerte», que descarta versiones de que la muerte de Escobar se debiera a asuntos sentimentales.

Entre las teorías sobre el asesinato de Escobar, hay una difundida hipótesis sobre que la eliminación de Colombia perjudicó grandes apuestas y que, en una época en la cual Medellín vivía una ola de violencia por el narcotráfico, su error en el Mundial lo sentenció.

En los reportes de la noche de su muerte, testigos señalan que Escobar fue hostigado por los hermanos Pedro y Santiago Gallón, dentro del local y una vez fuera recibió seis disparos del chófer que los conducía, Humberto Muñoz.

Para Medina, la muerte de Escobar fue un cúmulo de circunstancias, y Muñoz, que cumplió 10 años de prisión como autor material, fue simplemente «el típico asesino a sueldo».

«Justicia no se hizo y no se ha hecho. Este caso quedó impune. Esa época, fue una época desafortunada en nuestro país», dijo su hermano Santiago, en referencia a que Pedro y Santiago Gallón, a quienes señala como autores intelectuales solo cumplieron unos meses en prisión por encubrimiento.

En este sentido, Medina dijo que cuando interrogaron a Muñoz, quien ya había cumplido pena por otro asesinato, para preguntarle si sus jefes le habían ordenado disparar, él respondió: «No todavía».

En Rio de Janeiro, sede de la final del Mundial-2014, el futbolista asesinado fue homenajeado este miércoles por activistas que utilizan el fútbol para impulsar el desarrollo social.

«Hoy estamos celebrando el legado de Andrés», dijo Jürgen Griesbeck, un exprofesor universitario alemán que trabajaba en Medellín el 2 de julio de 1994, cuando Escobar fue ultimado.

El episodio le llevó a fundar la ONG footballstreetworld, presente en 60 países.

«La vida no termina aquí»

En Medellín, una estatua erosionada y manchada recuerda a «El caballero del fútbol» y lo muestra con la camiseta del 2 mirando hacia el infinito.

«El número 2 se convirtió en una insignia. Muchos de los homenajes van a tener referentes a ese número», dijo a la AFP Juan José Zurek, gerente del Atlético Nacional de Medellín.

Escobar formó parte de la generación de oro de Carlos Valderrama, el «Pibe», y René Higuita, jugó en equipos como Atlético Nacional, con el cual ganó la Copa Libertadores en 1989.

Para el Mundial de 1994, menos de una década después de su debut, Colombia había pasado de ser el pariente pobre de las eliminatorias sudamericanas a exhibir un fútbol fuerte y a ser considerado como uno de los favoritos para hacerse con la copa, pero cayó eliminado en primera fase tras perder un partido contra Estados Unidos.

Tras marcar el autogol, Escobar dijo «la vida no termina aquí» y decidió volver a Medellín, pese a que su familia estaba en Estados Unidos.

El sábado, cuando Colombia se impuso ante la selección uruguaya en Brasil-2014, pasando por primera vez a cuartos de final, muchos aficionados recordaron a Escobar en las redes sociales y este miércoles en Twitter, el hashtag #20añosSinAndrésEscobar homenajeó al jugador.

Para Medina, el equipo que el viernes disputará los cuartos de final contra Brasil es un heredero del equipo con el cual jugó Escobar.

«Andrés Escobar y su grupo dejaron una semilla, una base que fueron tomando las siguientes generaciones, hasta el equipo que ahora disputa el Mundial», concluyó por su parte Zurek.