Los boletos para ver el juego Brasil – México, la tarde de este martes, fueron vendidos hasta en $2,210.90 (R$ 5 mil) en los alrededores del hotel de la selección brasileña. La búsqueda de los aficionados fue intensa, sobre todo para los mexicanos, que son mayoría en esta región.
«Están vendiendo hasta por dos mil dólares las entradas», comentó Patricia Souza, brasileña que vive en Guadalajara y que vino de México para ayudar a sus amigos mexicanos. Ella está hospedada en una posada al lado de 150 extranjeros, y por lo menos 10 de ellos no consiguieron entrada para el partido. De acuerdo con Souza los precios altos asustan pero no alejan a los vendedores.
«El grupo que está sin ingreso encargó a una persona para que comprara las entradas sin embargo no consiguieron», explicó Souza, quien tampoco pudo obtener un ansiado boleto y no estaba en la disposición de desembolsar una cantidad tan alta.
En frente del hotel de la «verde amarelha», un vendedor negoció las entradas con un grupo de mexicanos, a quienes les cobró más de dos mil dólares por una entrada categoría 1 pero el precio alto impidió que la negociación fuera concretizada.