El Salvador
sábado 11 de enero de 2025

Último adiós al hincha fallecido tras partido de segunda división en Brasil, a 39 días del Mundial

por Redacción


Otras tres personas resultaron heridas por los incidentes y, una de ellas, de 21 años, continúa hospitalizada con lesiones en las piernas.

El hincha fallecido el sábado después de haber sido golpeado con un inodoro en enfrentamientos que sucedieron a un partido de segunda división de la Liga brasileña de fútbol fue enterrado este domingo, a 39 días del Mundial, informaron medios brasileños.

Paulo Ricardo Gomes da Silva, de 26 años, falleció al verse envuelto en una pelea fuera del estadio Arruda entre aficionados del Santa Cruz, de la ciudad costera de Recife (noreste), y del visitante Paraná.

Su cuerpo permaneció en una capilla durante la noche, donde sus familiares y amigos pudieron darle su último adiós, antes del funeral del domingo.

Según el portal de noticias Globo G1, la familia podría estar considerando emprender acciones legales contra el Santa Cruz por los incidentes ocurridos tras el choque.

El presidente del Santa Cruz, Antonio Luiz Neto, insistió en que su club y la policía habían hecho todo lo posible para garantizar la seguridad de ambas aficiones.

Los medios brasileños se hicieron eco en la noche del sábado de una fotografía tomada por un guardia de seguridad que muestra el momento exacto en el que la víctima es golpeada por un inodoro lanzado desde una altura de unos 20 metros.

Las imágenes muestran el choque y cómo Da Silva cae al suelo, ante el pánico generalizado de los que le rodean.

Globo citó al profesor de Física Beraldo Neto, que aseguró que el joven recibió un impacto similar al de un objeto de 350 kilos al estimar en 20 kilos el peso del objeto y la velocidad en unos 80 km/h.

La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) confirmó que el Tribunal Supremo de la Justicia Deportiva (STJD) decidió cerrar el estadio temporalmente mientras duran las investigaciones «debido a la importancia de lo ocurrido».

La policía aún no ha arrestado a nadie por lo acontecido pero, según Globo, sí tomó declaración a un joven que escribió comentarios al respecto en las redes sociales.

José Da Silva, el padre del fallecido, pidió ayuda a los allí presentes para identificar al culpable.

«Deben ser identificados. Si no lo resuelven pronto, la semana que viene podrían lanzar otro inodoro y volver a matar a alguien», citó G1.

Otras tres personas resultaron heridas por los incidentes y, una de ellas, de 21 años, continúa hospitalizada con lesiones en las piernas.

En Recife también se encuentra el Pernambuco Arena, de nueva creación y que albergará cuatro partidos de la Copa del Mundo.

El delantero titular de Brasil, Fred, llamó a combatir a la violencia, a la que tildó de «enemigo sin cara que empaña un deporte que es el símbolo de nuestra nación en el mundo».

El problema de la violencia en el fútbol en Brasil ha crecido en los últimos meses. En diciembre, las cámaras de televisión grabaron una de las batallas más cruentas de los últimos tiempos, entre las aficiones del Atlético Paranaense y el Vasco da Gama. Un hombre era filmado entonces con el cuerpo ensangrentado, recibiendo patadas en el cuerpo y la cabeza.

La presidenta Dilma Rousseff insistió en que Brasil no tolerará comportamientos similares cuando decenas de aficionados del Corinthians asaltaron la ciudad deportiva del equipo, atacando a sus jugadores.

Brasil ha tenido que luchar contra el reloj para poder llegar a tiempo al Mundial tras una serie de retrasos en varios estadios, cuyo costo fue muy superior al inicialmente presupuestado.

Se estima que Brasil ha gastado más de 11.000 millones de dólares para volver a albergar la mayor cita futbolística del mundo, 64 años después, lo que originó numerosas y multitudinarias manifestaciones.

Los ciudadanos se han quejado repetidamente por esta inversión ya que consideran que el dinero se podría haber destinado en mejorar unos servicios públicos deficientes.