(AFP) – El argentino Sebastian Schwartzman, de 21 años y procedente de la calificación, perdió contra el suizo Roger Federer, cuarto favorito, este miércoles en la segunda ronda de Roland Garros en tres mangas por 6-3, 6-4 y 6-4.
Federer cedió un ‘break’ en la primera manga y tuvo que salvar una bola de ruptura en el segundo, pero nunca tuvo problemas ante un rival sin experiencia pero que se mostró muy batallador ante la leyenda suiza.
«Me quedan muchas sensaciones buenas, me sentí muy bien dentro de la cancha y los nervios no me jugaron una mala pasada. Pude hacer un gran tenis por momentos, en otros el juego de él no me dejó estar muy cómodo. Cuando empezó el partido tuve mis ‘chances’ y estaba jugando increíble», explicó Schwartzman.
El argentino, que cuando finalice Roland Garros, entrará por primera vez en su carrera en el Top-100 de la ATP, imprimió gran ritmo al partido, pero pronto descubrió que no había manera de hacer daño al suizo.
«Te das cuenta de que vas a jugar contra Federer cuando estás en el vestuario, cuando la gente le aplaude y se te cae el tímpano. Luego arranqué bien, pero me costó mucho devolver su saque y la derecha. Hoy me di cuenta de que es muy difícil leerle donde va a jugar», explicó el tenista de Buenos Aires.
En un partido de contrastes, entre una leyenda que con este triunfo suma 267 victorias en Grand Slam, y un chico que disputaba su segundo partido a cinco sets, Schwartzman destacó lo difícil que es descifrar al suizo.
«Se le ve muy tranquilo dentro de la cancha, no entendía cuando estaba nervioso y cuando no, si está ‘full’, si no está ‘full’, no te das cuenta de sus sensaciones. Salvo cuando gritó ‘come on’ en el 4-4 iguales dije ahora está ‘full'», explicó entre risas a la prensa.
Tras dos rondas cómodas, la dificultad aumentará para Federer en la tercera ronda, cuando se enfrenta al ruso Dmitry Tursunov, 31º cabeza de serie de la competición.