México dio un paso de gigante para su clasificación al Mundial de fútbol de Brasil-2014 al doblegar 5-1 a una débil Nueva Zelanda este miércoles en el partido de ida de uno de los repechajes intercontinentales disputado en el estadio Azteca.
Los goles del equipo dirigido por Miguel ‘Piojo’ Herrera, que debutaba en el Tri en un partido oficial, fueron anotados por Paul Aguilar (minuto 31), Raúl Jiménez (39), Oribe Peralta (48 y 80) y Rafael Márquez (84), mientras que los visitantes descontaron mediante el tanto de Chris James (85).
El inicio del partido fue como se esperaba. México se le encimó al equipo visitante. Sin embargo, la tempranera vehemencia azteca estaba combinada con un nerviosismo que no le permitía establecer un dominio formal.
Sobre el primer cuarto de hora, la escuadra local comenzó a tener acceso por izquierda con Miguel Layún, quien desbordó y buscó con servicios aéreos a Oribe Peralta.
Avanzó el partido y México, ya dueño de las acciones, encontró un par de goles. Pudieron haber caído más antes del entretiempo, pero el portero Glen Moss soportó bastantes embates bajo el arco de Nueva Zelanda.
El equipo de Oceanía intentó jugar con decoro, pero no pudo oponer gran resistencia y al recibir el tercer gol en el inicio de la segunda parte quedó prácticamente rendido.
Con el ingreso del brasileño-mexicano Antonio Naelson ‘Sinha’, México le puso pausa al partido después del 3-0. Aun así, al Tri le alcanzó para redondear la goleada en la recta final del partido con certeros cabezazos de Peralta y Márquez.
De haberse empleado a fondo, muy probablemente México habría sacado una ventaja más escandalosa ante un rival noble, que exigió poco, pero que se fue del Azteca con el gol de la honra marcado por James.
Tras el silbatazo final, el equipo mexicano se reunió en el centro de la cancha para agradecer el apoyo de los aficionados con quienes logró la reconciliación después del desastroso papel que tuvo en el hexagonal final de la eliminatoria de la Concacaf, que lo llevó a jugar esta repesca.
El partido de vuelta de este repechaje se jugará el 20 de noviembre en el estadio Westpac de Nueva Zelanda. En caso de empate global, se aplicará el criterio de goles marcados como visitante para definir al ganador. Si persistiera la igualdad se ejecutarían tandas de penaltis.