El tenista suizo Roger Federer, exnúmero uno mundial y caído ahora al séptimo puesto, su peor clasificación desde octubre de 2002, admitió este domingo haberse equivocado en su planificación de la temporada, pero negó estar pensando en la retirada.
«He jugado partidos que no tendría que haber jugado», declaró el campeón de 32 años, que sólo ha ganado un título en 2013, en Halle (Alemania).
«Tendría que haber sido baja en Indian Wells (en marzo) antes de los cuartos de final (partido perdido ante Rafael Nadal) y este verano no tendría que haber jugado los torneos sobre tierra batida de Hamburgo y Gstaad», explicó.
Federer estimó que no había podido entrenarse como quería durante su parón de siete semanas después de Indian Wells y que eso le hizo caer en «una espiral negativa».
A pesar de todo, Federer insistió en que quiere seguir jugando.
«Mientras mi cuerpo y mi ánimo estén dispuestos a viajar, estoy feliz con lo que hago. Jugaré todavía un tiempo y no van a ser seis meses difíciles los que me hagan cambiar de opinión», afirmó.
«Jugar los Juegos Olímpicos de Rio (en 2016) es algo que me gustaría hacer. Eso no quiere decir que me retiraré allí, o antes, es sólo una idea», apuntó el helvético, ganador de 17 torneos del Grand Slam.
Federer también habló sobre su decisión de romper la pasada semana con su entrenador Paul Annacone, después de tres años y medio de colaboración.
«Hemos tenido una excelente relación amistoso y de trabajo. Hemos hablado mucho y tanto él como yo hemos estimado que había que cambiar», dijo.
Federer afirmó estar dispuesto a luchar por la clasificación para el Masters de final de temporada, que reúne a los ocho mejores de la temporada y que ha ganado en seis ocasiones. Actualmente va octavo en la ‘Race’, la clasificación que determina esos ocho mejores de 2013, con lo que su presencia en el ‘Torneo de los Maestros’, que comienza el 4 de noviembre en Londres, no está asegurada.