«La gente tiene ahora una razón para beber», dijo Vettel en los micrófonos de RTL a los aficionados alemanes, tras su décima victoria de la temporada.
«El ambiente es genial. Vettel se ha mostrado tan dominador como de costumbre», declaró Alex Moller, presidente del primer club de fans de Vettel, añadiendo que en la fiesta había aficionados de toda Alemania y también de otros países, especialmente de Suiza.
Vettel podrá ir a ‘Vettelheim’, sobrenombre que recibe la ciudad de Heppenheim -a unos 50 kilómetros al norte de Francfort-, al final de la temporada y se encontrará con sus fans.
En 2011 celebró su segundo título mundial llegando a la Plaza de Europa, punto central de la ciudad de 26,000 habitantes, al volante de su monoplaza ‘Kinky Kylie’ (Kilie la pícara), mientras era ovacionado por sus vecinos.